El HAYAL de ALOÑOS, es un ejemplo de bosque autóctono cantábrico de hoja caduca. Atravesándolo discurre el río Junquera, arroyo de poco caudal, que conduce las aguas de la ladera hacia el Pisueña.
Partimos de Aloños, un núcleo de la montaña cantábrica, de reducida extensión y tradición ganadera que mantiene hasta la actualidad, a pesar del devenir de los tiempos.
En sus alrededores los campos de cultivo se distribuyen aprovechando al máximo el terreno. Así las zonas de menor pendiente están destinadas a los huertos, y a modo de anillos semicirculares, se extienden los prados, y el monte. Casi todo el espacio fértil se explota como superficie pastable, en fincas de reducida extensión.
La ruta comienza en la plaza del pueblo de Aloños, junto a la Ermita de San Fructuoso y la torca; una gran cavidad de origen kárstico, formada por disolución del sustrato calcáreo, que mina gran parte del valle y que según la leyenda, fue morada del santo.
Nos dirigimos hacia el Sur, dejando atrás el pueblo para tomar una pista asfaltada que serpentea entre colinas hasta que lentamente vamos ganando altura. Pronto nos adentramos en el hayedo por un camino de herradura que lo bordea hacia el Suroeste por su parte inferior. A nuestro paso encontramos acebos, que se reconocen con facilidad por sus hojas enceradas y planas, de tono oscuro y borde espinoso, son típicos en los hayedos cantábricos. A medida que penetramos en el bosque y ganamos altura, este se hace más denso. El camino discurre por el interior del hayedo describiendo una amplia curva ascendente, adentrándonos en el paisaje donde encontramos saltos y pequeñas cascadas.
Abandonamos el camino al llegar al punto más alto, para continuar ascendiendo hacia el Suroeste, donde alcanzamos la parte más alta a unos 800 metros de altitud, y el hayedo desaparece dejando paso a una parcela de repoblación de pinos que cubre la parte culminante de la ladera, ya en la vertiente al Pas.
Desde aquí caminamos hacia el Noroeste, ascendiendo por un pinar que bordea, y deja ver a su izquierda la cima de La Coronilla. Alcanzamos después el Cotero de Los Lobos, una zona de matorral herbáceo dominada por el tojo, y finalmente, a 845 metros, la cumbre del Tablao.
La panorámica desde la cima es impresionante y nos deja observar de forma privilegiada el valle del Pisueña, y el valle del río de Llerana que alcanza el cordal divisorio con el Miera en Carcabal. Detrás, el macizo de Enguinza, hacia el Nordeste, y al fondo, la línea de cumbres que une Porracolina con el Picón del Fraile en el macizo del Alto Asón. Por último, la mole caliza del macizo de Valnera hacia el Sudeste, que destaca por su altura en el conjunto de las montañas pasiegas.
El regreso se hace por el mismo camino, aunque se puede evitar el circuito por el interior del hayedo. Finalmente accedemos a la senda que bordea el bosque por la cara occidental.
Latitud: 43.230008 | Longitud: -3.873503
Dirección postal: Aloños Villacarriedo (Cantabria)
Es un producto de BERDEAGO, Asociación Europea para la Sostenibilidad
Plaza Celestino María del Arenal, Nº 3º - 4º Trasera 48015 Bilbao - Bizkaia
Teléfono [+34] 944 967 717