El Cinturón de Hierro (Bizkaia)

El “CINTURÓN DE HIERRO”, cuya verdadera denominación era “Defensa Próxima de Bilbao” o “Cinturón de Bilbao”, fue construido entre 1936 y 1937 por el Gobierno Provisional de Euskadi. Fue un intento de defender Bilbao, en caso de un asedio del Ejército sublevado, conservando el aeropuerto de Sondika y el embalse de Zollo, protegiendo la villa del tiro de artillería.

El trazado del Cinturón transcurría por los siguientes municipios  comenzando desde la costa de Zierbena: Abanto, Muskiz, Galdames, Güeñes, Sodupe,  Gordexola, Okondo,  Laudio,  Arrankudiaga, Ugao-Miraballes, Arrigorriaga, Zeberio, Galdakao, Larrabetzu, Gamiz-Fika, Mungia, Loiu, Gatika, Laukiz, Sopelana y Berango, reforzando el anillo Urduliz y Barrika.

El  diseño  del  Cinturón  fue  obra  del Teniente  Coronel  Alberto  Montaud  Noguerol, quien para llevarlo a la práctica contó con los capitanes  Pablo Murga y Alejandro Goicoechea. Consistía en una serie de líneas que incluían trincheras, asentamientos para ametralladora (nidos), parapetos, abrigos activos y pasivos, alambradas, observatorios y toda suerte de defensas, realizados en algunos casos de hormigón armado y en otros de materiales perecederos como la madera o los sacos terreros.

El ritmo de ejecución de la obra y el número de recursos destinados no fue constante debido a la prioridades bélicas del momento, aunque es de destacar que en algunas temporadas llegaron a emplearse hasta 14.000 personas. Por otra parte, tras la detención por espionaje del Capitán Murga, quedó Goicoechea como único encargado de ejecutar las obras del Cinturón, decidiéndose a pasar a zona enemiga el 27 de febrero de 1937.

Sus  informaciones,  añadidas  a  las  obtenidas  gracias  a  la  aviación, permitieron al ejército franquista conocer en detalle las defensas vascas.

UN POCO DE HISTORIA

Las defensas vascas fueron aniquiladas el 12 de junio de 1937, tras un demoledor ataque entre las cotas de Urrusti (Gamiz - Fika) y Gaztelumendi (Larrabetzu), empleando para ello el General Franco 110 aviones, 200 piezas de artillería y un número inicial de 12.000 soldados.

El ejército franquista denominó la línea vencida como “Cinturón de Hierro”, con ánimo de resaltar el mérito de su triunfo, denominación que ha perdurado hasta nuestros días y que ha sido asimilada por toda la sociedad.

Para su construcción, el trazado del Cinturón de Hierro se estableció dividido en cinco sectores:

Sector Zierbena, abarcando desde este término hasta Sodupe;
Sector Ganekogorta, desde Sodupe hasta Ugao;
Sector Macizo de Upo, que comprendía desde Ugao hasta Usansolo;
Sector  El  Gallo, desde  Usansolo  hasta  Larrabetzu;  
Sector Este, que comprendía desde Larrabetzu hasta Berango, reforzando el anillo Urduliz y Barrika.

De este modo, las defensas situadas en Gamiz – Fika se hallaban dentro de la línea principal del quinto sector, desde las estribaciones de Berreaga (Mungia) hasta las de Gaztelumendi (Larrabetzu), a través de las cotas de Gamizmendi y Urrusti. La franja de 3 Km de longitud entre las lomas de Urrusti  y Gaztelumendi se encontraba muy poco fortificada y había sido señalada por el Capitán Goicoechea como punto débil del Cinturón en la información dada a los franquistas tres meses atrás, tras su deserción.  Por ello, el enemigo eligió ese punto para el ataque.

El 11 de junio de 1937, aprovechando la posesión del monte Bizkargi, los rebeldes desalojaron al ejército vasco de sus posiciones del monte Urkulu con la ayuda de una gran masa de artillería y aviación. Tras repeler un contraataque republicano nocturno, los franquistas rompieron las defensas vascas la mañana del día 12.  

Las brigadas I, V y VI de Navarra, partiendo de sus posiciones de Aretxabalagane, Urkulu y Fika ocuparon las posiciones vascas aniquiladas horas antes por su artillería y aviación. Acto seguido desgarraron la brecha lograda, desplegándose sus fuerzas a través de Lezama y Larrabetzu, tomando sus defensas por detrás.

A pesar de que la zona de Gamiz – Fika  apenas fue fortificada, entre Berreaga y Urrusti se conservan los restos de algunos asentamientos para ametralladora (nidos) construidos en mampostería y hormigón armado, acompañados de abrigos en galería de mina y trincheras.  

De ahí hacia Gaztelumendi, en la franja de 3 Km. donde se rompió el frente, apenas se pueden adivinar ligeros trazos de zanja, pues no se construyeron más que trincheras revestidas de sacos terreros.

(Fuente: Texto obtenido del folleto Cinturón de hierro Gamiz-Fika).