Ruta del Bidasoa

El río Bidasoa vertebra un destino único: la antigua ciudad romana de Oiasso que se puede visitar en el Museo Oiasso de Irun, el coto minero de Irugurutzeta y la necrópolis de Santa Elena; la villa medieval de Hondarribia con sus impresionantes murallas del siglo XVI y su bien conservado casco histórico; y el Castillo d’Ábbadia en Hendaya, una obra maestra de la arquitectura neogótica, construida por el arquitecto Viollet le Duc.

Su ubicación fronteriza junto a las magníficas condiciones naturales de las tierras que surca el río Bidasoa, hicieron que estos lares fueran ocupados desde tiempo inmemorial. Entre los siglos I a. C. y III d. C. el imperio romano se asentó en estas tierras, con la fundación de la ciudad de Oiasso, una de las más importantes del arco atlántico, y cuyo recuerdo aún pervive, gracias a los restos encontrados. De este modo resalta el puerto descubierto en la calle Santiago de Irun y las termas, detrás del actual Museo Romano Oiasso, el cual reúne todos estos restos hallados en la comarca.

El RECORRIDO que incluye este itinerario:

El Museo Oiasso de Irun es un museo arqueológico que recoge los restos de la época romana hallados en antigua la ciudad de Oiasso. Tiene como misión dar a conocer el patrimonio arqueológico de la zona y todo ello, ha propiciado ser un centro de referencia del conocimiento y divulgación de la época romana en el golfo de Bizkaia. El Museo a través de los distintos espacios da a conocer el impacto del mundo romano sobre la sociedad indígena, el hallazgo arqueológico del puerto y la vida en la ciudad durante los siglos I y II de nuestra era.

Más tarde, continua por Sarasate y Beraun, para proseguir por la Avenida de Salís y Calle Santiago. Desde aquí se llega hasta Dunboa, donde se accede a la Calle Uranzu y Plaza de Urdanibia. Nos detenemos ante la Ermita de Santa Elena, donde se descubrió un cementerio de época romana con edificios señalados y más de cien urnas de cremación. Por último, visitaremos los Hornos de Irugurutzeta con un ameno paseo en un tren minero.

Nuestra próxima parada es Hondarribia, localidad poblada hace más de 5.000 años y que tal como atestiguan los restos hallados en la ciudad su primera fundación fue romana. Así, encontramos la existencia del puerto o fondeadero romano de Asturiaga y el faro en el paraje de Erdikopunta.

Lo más destacable de la ciudad es el Castillo del Emperador Carlos V, cuyo origen se atribuye al rey godo Wamba (S.VII). En el año 1203, Alfonso VIII de Castilla otorgó la “Carta Puebla” fundacional y el título de “Villa” a Hondarribia, dotándola de notables privilegios concedidos por las monarquías castellanas. Por su condición de puerto de mar fronterizo se procuró la fortificación de Hondarribia y sucesivos reyes le concedieron privilegios a fin de alentar a sus habitantes en su defensa ante piratas e invasiones francesas como el caso de la Guerra de los Treinta Años. Esta victoria, se conmemora cada 8 de septiembre y fue atribuida a la Virgen de Guadalupe, patrona de Hondarribia.

Hondarribia es un lugar para disfrutar de sus múltiples propuestas. con un pasado cargado de historia y una de las ciudades más bellas del litoral cantábrico, donde disfrutar de la ciudad, de la montaña, de la playa y de su exquisita gastronomía.

Para completar este recorrido viajaremos hasta la localidad de Hendaya, ciudad fronteriza y aledaña a Irun. Limita al norte con el mar Cantábrico, al este y al sur con Urruña y al oeste con el río Bidasoa y la Bahía de Txingudi que la separa de Irun y Hondarribia.

En Hendaya visitamos el Castillo observatorio Abbadia erigido sobre sus abruptos acantilados en plena landa. El castillo fue construido entre 1864 y 1879 por Viollet-Le-Duc para Antoine d'Abbadie, etnólogo, geógrafo, hombre de ciencias…

De estilo neogótico con extraordinaria riqueza decorativa, el edificio lleva la impronta de la pasión orientalista de su propietario.

Antoine d'Abbadie estableció un completo observatorio astronómico con equipos científicos para la realización de catálogos de estrellas. Este viajero es además conocido por elaborar la primera cartografía de Etiopia. Además su pasión por el País Vasco le hizo ser uno de los mayores defensores de su lengua y su cultura.

Asimismo, la localidad de Hendaya posee más de 70 villas y casas solariegas. Algunas de ellas construidas por el arquitecto Edmond Durandeau al principio del siglo XX.

Por último, te invitamos a descubrir el frontón Gaztelu Zahar, los vestigios de la muralla de Vauban y su magnífica vista de Hondarribia. En  la plaza de la Republica, la Iglesia de Saint Vincent, construida en 1598, es un ejemplo característico de las iglesias de la provincia, con fachadas blancas y galerías de madera que dejan una estampa inolvidable.

Localización