La Ruta del Temple

La Orden del Temple nació a finales del siglo XI, tras la Primera Cruzada, para proteger a los viajeros que peregrinaban a Tierra Santa. El nombre proviene del templo de Salomón, en Jerusalén, que fue su primera sede. Las familias nobles procuraban tener algún pariente en la orden, a la que colmaban de donaciones. En Cataluña, los templarios conquistaron ciudades de gran importancia estratégica, como Tortosa o Lleida. El legado de los templarios se extiende con casas fortificadas, torres y villas, castillos y ciudades como Miravet o Lleida (castillo de Gardeny), de gran valor histórico y paisajístico. También forman parte de esta ruta las poblaciones de Peñíscola, en la Comunidad Valenciana, y de Monzón, en Aragón.

RECORRIDO

Castillo de Gardeny (Terres de Lleida)

El castillo de Gardeny del siglo XII domina una de las dos colinas de la ciudad de Lleida. Se conservan numerosos testimonios del recinto soberano. En su interior se distribuían los diferentes edificios alrededor del patio central. Destaca la gran torre-residencia, una sólida construcción de dos plantas, bien conservada, que albergaba distintas dependencias. También se conserva la iglesia románica de Santa Maria de Gardeny, edificio singular de gran devoción en su momento.

Castillo de Miravet (Terres de l’Ebre)

El castillo de Miravet del siglo XII. Tiene su origen a principios del siglo X, cuando Abd al-Rahman III mandó fortificar la frontera del Ebro. Conserva casi en su totalidad la estructura original románica y dieciséis dependencias cubiertas. El recinto soberano constituye el cuerpo principal y dispone sus dependencias alrededor de un patio central. El recinto inferior se destinó a la intendencia militar y de caballería.

Se recomienda realizar diferentes itinerarios de la ruta de los templarios. En Miravet se celebra la representación dramática y musical del “Asedio de Miravet”.

Tortosa (Terres de l’Ebre)

Tortosa es una antigua ciudad portuaria y mercantil que fue frontera entre Al-Andalus y las tierras cristianas hasta su conquista en 1148. Bajo el mandato de Abd al-Rahman III se levantó el castillo de la Suda, hoy parador nacional. El castillo se encuentra en una elevación, desde donde se domina el Ebro y la ciudad. La torre del Homenaje y las dependencias contiguas han sido totalmente restauradas. La catedral de Santa Maria (siglo XIV) se levantó siguiendo el estilo gótico que predominaba en la época. Algunas de las dependencias originales adyacentes al claustro, como los dormitorios de los canónigos y las caballerizas, se han restaurado.

Castillo de Monzón (Comarca del Cinca)

El castillo de Monzón domina la comarca del Cinca Medio y se nutre de sus ricos campos de cultivo. Su origen se remonta al siglo X, cuando los musulmanes edifican la hoy conocida como la torre del homenaje.

 Fue conquistado por Sancho Ramirez en 1089, quién otorgó a Monzón el título de ciudad y reino.

 En 1143, la Orden del Temple recibe el castillo con sus tierras y propiedades y se produce una fuerte disputa entre esta y la mitra ilerdense hasta que, en 1173, quedan supeditadas a la encomienda un total de 28 iglesias.
 Los templarios convirtieron Monzón en la principal casa de la Orden en la Corona, centralizando aquí la comandancia militar. En 1213 acoge a Jaime I, siendo niño, donde es educado por Guillem de Montrodó. El castillo de Monzón sufrió el sitio más largo que vivió la Orden junto con los ataques de los ejércitos de Jaime II. Capituló el 29 de marzo del 1309 siendo el último reducto templario de la Corona de Aragón.

El Castillo de Peñiscola

El castillo residencial de Peñiscola o "del Papa Luna", es ante todo un castillo convento templario inspirado en sus predecesores de Tierra Santa y su patrón original, el castillo de Miravet. Muestra una arquitectura gótica de marcado caracter románico puro y estilo cisterciense, austero y castral.

 Sin duda una obra singular que evoca un pasado imperturbable en la mente de los caballeros que la construyeron, sobretodo en un momento en que el arte gótico vive su máximo explendor. Por su estado de conservación y tipología constructiva se trata del más importante baluarte arquitectónico de la orden del Temple en todo Occidente.

 Se ingresa por detrás de un baluarte que nos conduce a una puerta de arco de medio punto que flanqueada por dos torres de planta cuadrangular nos lleva a un zaguán. De aquí se puede acceder al cuerpo de guardia, al establo y al patio de armas alrededor del cual de levantan las dependencias palaciales y una terraza mirador donde correspondía el emplazamiento de la sala dormitorio de los caballeros, que no llegó a construirse. 

Al norte se alza la basílica que permite un inevitable comparativo con los templos de los castillos de Miravet, Monzón y Gardeny. Junto a ella las cocinas, por el otro lado se adosan las diversas estancias y una cisterna de agua. 

Desde el patio de armas podemos entrar en el llamado Salón del Comendador que es de una sola nave como lo es el Salón del Cónclave, cubierto por bóveda de medio cañón fabricada en sillería.

 Se han perdido, sin embargo, a causa de las diferentes guerras contemporaneas y los ataques certeros provinientes del mar, las dependencias dormitorio de los caballeros; hoy una gran terraza mirador sobre el Mediterráneo y la Costa Azahar.

Localización