RECORRIDO
La ruta de los Ruiz Florindo transcurre en su totalidad por carreteras nacionales, autovías y autopistas, teniendo la opción de tomar una autopista de peaje desde la población sevillana de Arahal, hasta la ciudad gaditana de Puerto Real. El Origen de la ruta es el la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía, de donde eran originarios los alarifes Ruiz Florindo. El estado de las carreteras que se van a tomar es bastante bueno, excepto unos tramos entre la ciudad de Écija y la villa de Osuna, aunque no tiene mayor importancia. El camino hacia Puerto Real tiene dos opciones, continuar desde Arahal, hasta Utrera, y desde aquí hasta Jerez de la Frontera, pasando por El Cuervo, siguiendo hasta Puerto Real; la otra opción es tomar la autovía Granada-Sevilla desde Arahal hacia Sevilla y desde allí continuar por la autopista de Cádiz pagando el peaje correspondiente hasta llegar a Puerto Real.
Tiene una extensión total de 295,4 kilómetros pasando por los siguientes puntos:
Origen: Fuentes de Andalucía (Sevilla)
Hitos:
Destino: Puerto Real (Cádiz). 148 kilómetros.
Durante el paso de la ruta por la provincia de Sevilla el paisaje que sobresale es el típico de la campiña sevillana, cultivada de cereal y trigo. La entrada por Cádiz desde la parte de la población de El Cuervo nos hace disfrutar un poco más de arboleda aunque predomina el típico paisaje andaluz de grandes campos sembrados de trigo.
UN POCO DE HISTORIA
La familia Ruiz Florindo constituyó una explosión artística durante el siglo XVIII dentro del ámbito urbano de Fuentes de Andalucía y sus alrededores, realizando importantes obras en localidades como Ecija, Arahal, La Luisiana, Marchena, Osuna, Palma del Río e incluso Puerto Real (Cádiz) o Cartaya (Huelva).
La arquitectura de los Ruiz Florindo está dominada por el uso del ladrillo siendo aplicado en la composición y ornamentos de patios, fachadas y portadas. La decoración es la faceta más destacada de los alarifes Ruiz Florindo, la que impulsó su mención como linaje de artista por la historiografía. Son artistas de una gran inventiva y poseen un buen conocimiento de los órdenes, elementos y motivos del clasicismo; se identifican también en ellos formas traídas del barroquismo más contemporáneo como es el uso de los estípites.
La influencia sevillana en los Ruiz Florindo se refleja con el uso de gran variedad de cubiertas, como la de media naranja para los cruceros de los templos, cuyas naves se cierran con bóvedas de cañón, vaídas o de aristas. Por otro lado, la influencia de la escuela ecijana se muestra principalmente en la utilización de varios elementos, como la sencillez volumétrica, tambores ochavados y tejados rectos cerrados por una linterna.
Estas influencias se aprecian a través de las distintas generaciones de los Ruiz Florindo. La obra de Juan está influida por el barroco sevillano del siglo XVI. Alonso “el menor” va evolucionando de acuerdo a una continuidad natural del estilo en Fuentes. Antonio rompe con el estilo familiar, ya que utiliza el arte de la cantería que es propio de Osuna y además se deja influir por arquitectos del área gaditana en los elementos decorativos de sus obras.
Un factor decisivo para la configuración arquitectónica de la localidad fue el de la clientela. Las obras de los Ruiz Florindo fueron promovidas por los principales sectores de la sociedad, desde la nobleza y burguesía a la iglesia local, incluyendo la Corona. Uno de los principales promotores de los arquitectos locales fue el Marqués de Fuentes, uno de los mayores propietarios de inmuebles de la misma.
Gracias a los maestros Ruiz Florindo, Fuentes se convertiría en un centro artístico con capacidad para atender a sus propias necesidades e incluso proporcionar obras a distintas poblaciones. Por lo tanto, el campo de actuación de los maestros fontaniegos no se reducía a la villa y término de Fuentes sino que atendían ofertas laborales en el término de los pueblos vecinos. Los Ruiz Florindo extienden su labor a la campiña sevillana, trabajando en Osuna, y muy posiblemente en otros núcleos como El Arahal, La Campana, Marchena y Écija. En el caso de Antonio, encuentra el reconocimiento más lejos, en la bahía gaditana. Un especial ámbito de trabajos se abre con el surgimiento de las Nuevas Poblaciones de la Baja Andalucía, incluso Alonso sería nombrado maestro mayor de las obras de la nueva población de La Luisiana.
Juan será el que abra camino a la generación de alarifes que será continuada por sus hijos Alonso, máximo exponente de esta generación de maestros alarifes; Antonio, quien realizará su labor más importante lejos de su localidad natal; Cristóbal, quién verá ensombrecida su labor por la de sus hermanos; y posteriormente por su nieto Alonso de Carmona, último alarife conocido de esta saga.
Juan Ruiz Florindo (1699-1753). Su arquitectura es sencilla, aunque en portadas y fachadas es enormemente sugestivo, sentando las bases para un posterior desarrollo de las edificaciones fontaniegas. En general destaca en su obra la multiplicidad de fustes en pilastras, el avitolado y el arco trilobulado. A este autor se le atribuye la casa señorial de Don Cipriano y otra casa en la calle San Antonio nº 35, hoy desaparecida. En construcciones religiosas, hay que destacar la portada del convento de San José. Hay poca documentación relativa a las que serían sus obras principales, por lo que se han identificado por las características más afines de este alarife.
Alonso Ruiz Florindo (1722-1786). Hijo de Juan que empezó a trabajar con su padre a los diecisiete años de edad. Destacan en sus portadas los medallones, estípites, llamativos relieves etc. Entre sus obras sobresalen, la portada de las casas de la calle Lora y Fernando de Llera, la ermita de San Francisco, la primera ampliación de la Parroquia y su torre y el Ayuntamiento. Fue el más notable de los miembros de la dinastía de los Ruiz Florindo. Éste imprime a sus obras una mayor riqueza ornamental, prodigando el estípite, con modalidades diversas y específicas, además de estar muy influenciado por el barroco sevillano. Alonso depuró el estilo constituyendo una modernización del de su padre.
Alonso Ruiz Florindo de Carmona, alarife mayor de la localidad de Fuentes de Andalucía después de su padre, Alonso Ruiz Florindo. Su obra arquitectónica es menor que la de su padre ya que tuvo una vida bastante corta. Entre sus obras destaca la portada lateral de la Iglesia Parroquial de Fuentes de Andalucía, la portada del antiguo hospital de la Caridad en la calle San Sebastián y el Pósito, viéndose ya una corriente artística diferente a la de su padre, menos barroco, detalles menos recargados, etc.
Antonio Ruiz Florindo, desarrolla su carrera fuera de la localidad fontaniega aunque se le podría atribuir la portada de la casa señorial de la Calle la Carrera nº 2.
Latitud: 37.474313 | Longitud: -5.347595
Es un producto de BERDEAGO, Asociación Europea para la Sostenibilidad
Plaza Celestino María del Arenal, Nº 3º - 4º Trasera 48015 Bilbao - Bizkaia
Teléfono [+34] 944 967 717