Situado en un hermoso paraje arbolado y rumbo del río Alberche, que es un bello y atractivo caso de captura fluvial de los más hermosos de la Comunidad de Madrid.
Construído por orden de Carlos III en 1774, para asegurar el paso de comunicación con la Corte, no sólo de Aranjuez, sinó de los reinos de Valencia, Murcia y Andalucía.
Por ser uno de los más bellos fue bautizado por Carlos III como "el rey de los puentes", una impresionante construcción del s. XVIII que no te puedes perder.
No se han encontrado referencias que permitan datar su construcción, pero parece ser de la época de Carlos III. Los pretiles son similares a los existentes en el palacio del Infante don Luis y a los del puente de Ventura Rodríguez.
Este puente de un solo arco realizado en ladrillo a sardinel, recibe su nombre porque se presume que el puente se levantó formando parte del cercano palacio del infante Don Luis, diseñado por el arquitecto Ventura Rodríguez.
El nombre lo toma de los materiales con los que está construido, "Cal y Canto", a diferencia del anterior puente de madera, además contribuyó a la mejora del tráfico de personas y ganado hacia Pedraza, Segovia y Valladolid.
Es le más antiguo y conocido de Buitrago del Lozoya y por ser parte de la cañada real segoviana tuvo gran importancia para las comunicaciones y otorgo cuantiosos beneficios a los Señores de Buitrago.
Del siglo XIV o XV con dos ojos con disposición asimétrica y tablero construido con bolos de piedra. En el lado de la corriente cuenta con dos contrafuertes, uno de los cuales tiene un mirador.
Con un solo ojo, de forma algo apuntada y con la rosca realizada con lajas de piedra. Utilizado por peatones y caballerías.
Es uno de los tres puentes medievales de la localidad de Canencia que completan la visita de está localidad madrileña.
Situada en la parte más septentrional del Valle de la Fuenfría, la calzada romana de Cercedilla que data del s. I d.C es una manera única de disfrutar de la naturaleza a través del conocimiento del pueblo romano.
Ubicados en tramos desocupados de la calzada romana y muestran todavía su firme original en continuidad con el de aquella, ofreciendo un mejor estado de conservación.
De estilo románico y construidos en torno al S.XV, servía para que los colmenareños accedieran desde el barrio bajo a la ermita de San Vicente.
Es el otro puente románico de Colmenar del Arroyo, pero este posee dos ojos con arcos de medio punto.
Utilizado por pastores, mayorales del afamado ganado vacuno de la zona, comerciantes y viajeros... desde tiempos inmemorables.
Conforma uno de los parajes más hermosos de la zona además destaca por su singularidad al estar cimentado directamente sobre la roca.
Es el más antiguo de los puentes de hierro de grandes dimensiones existentes en la región madrileña.
Formaba parte de un camino militar, a través del cual se unían distintas torres-vigía y ciudadelas, diseminadas longitudinalmente entre Talamanca de Jarama y el Valle del Tiétar.
Fue fabricado poco antes del año 1784, formando parte de las realizaciones llevadas a cabo con motivo de la construcción del “Camino Real de Madrid a Castilla la Vieja” por Carlos III.
Construcción del s. XVII sobre el río Guadarrama que constituye una de los mayores atractivos del área recreativa Virgen del Retamar.
Salvando un paraje rocoso y angosto sobre el caudaloso río Lozoya, se encuentra este puente del s. XII que por la belleza de su entorno es perfecto para la fotografía.
Esta auténtica joya de la Casa de Campo fue realizada por el placer del diseño, con la única función de ser un gozo para la vista de los paseantes.
Construcción de principios del siglo XX, que presenta cierto estilo modernista y enlaza la calle de Aniceto Marinas, en la margen izquierda del río, con la Ribera del Manzanares, en la derecha.
Realizado por el arquitecto Juan Herrera, este emblemático puente es el más antiguo que sigue en pie de la capital.
Uno de los puentes más emblemáticos que conectan el río Manzanares y que es testigo del paso del tiempo de la capital.
En la Casa de Campo de Madrid encontrarás este puente que desde tiempos de Carlos III se ocupaba de evitar las riadas.
De este pequeño puente de piedra que cruza el arroyo de Santa María de El Paular, se tienen noticias de su existencia desde el siglo XVIII. Sobrio y reducido a la mínima expresión, quizá por ello sea uno de los puentes más bellos.
El Puente del Perdón vadea el Río Lozoya a la altura del Monasterio de El Paular, en sus orígenes tuvo un gran papel para los cartujos, hoy es toda una sorpresa que aguarda historia y leyenda para el visitante.
Uno de los grandes viaductos edificados para el paso ferroviario de la Sierra de Guadarrama.
Mampostería con piedra granítica que desde la Edad Media a permitido el paso de caminantes de todos los lares.
El célebre puente romano, aunque corresponde a la Edad Media, es uno de los hitos más destacados de Talacama del Jarama.
Uno de los hitos más representativos de Tielmes, data del s. XVII y está hecho en piedra por el maestro Juan de La Torre.
Este puente del s. XIX situado sobre el río Jarama es una obra de ingeniería magnífica que algunos atribuyen a un alumno de Eiffel.
Llevado a cabo por el arquitecto Manuel Serrano está construcción es otra obra impulsada por el reinado de Carlos III.
A unos 4 km del casco urbano de Valdemaqueda, se encuentra este puente conocido como Puente de los Cinco Ojos, aunque está formado por cuatro bóvedas a medio punto y dos vanos de losas planas de sillería de granito.
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