Los límites de esta judería eran: desde la Puerta del Castillo hasta la Puerta Nueva de Socastiello.
El jardín de Mosé de León, la calle Telares, la sinagoga del Pocillo, la plaza de La Santa, Vallespín, la Posada de la Estrella, Reyes Católicos, San Vicente y La Encarnación son lugares de presencia judía en la ciudad.
Aunque no se conserva entero el call de Palma es uno de los que mejor refleja la judería medieval.
La referencia a hebreos en la ciudad se remonta al año 876, cuando Judá o Judacot actuó como mensajero entre el emperador Carlos el Calvo y el obispo de Barcelona.
El barrio judío de Cáceres ocupa la zona más baja y más abrupta del recinto intramuros. La calle Barrio de San Antonio es el núcleo de todo el conjunto de la judería.
Pasear por sus calles es sumergirse en una época pasada aunque viva y real. Sus estrechas callejuelas, con fuertes cuestas y algún pasadizo formadas por casas de adobe y madera revocadas de teja.
La sinagoga de Plasencia situada, en lo que hoy es el Palacio del Marqués de Mirabel, era una de las más antiguas e importantes de Extremadura.
Se encuentra situada al noroeste de la Mezquita, en la zona comprendida entre las calles Deanes, Manríquez, Tomás Conde, Judíos, Almanzor y Romero.
La comunidad judía medieval de Besalú conserva evidencias significativas como la sinagoga y los baños rituales judíos o "miqvé".
Su carácter laberíntico, el encanto de las tiendas del barri vell, la aportación histórica y didáctica del centro Bonastruc ça Porta y la recuperación el viejo barrio judío hacen de este un espacio fascinante.
Conoce edificaciones y puntos emblemáticos del espacio que habitó esta comunidad medieval, como por otros puntos del Conjunto Histórico de la ciudad que tuvieron una relación más o menos directa con la población hebrea local.
En la Calle Misericordia, donde estaba la sinagoga y en el Barrio del Húmedo, famoso barrio de tapas y vinos, donde las calles se llaman Zapaterías, Platerías o Azabachería.
La comunidad judía, tan vinculadas al mundo comercial, se asentó en esta localidad de paso en el Camino de Santiago y con gran tránsito de peregrinos, siendo así una de las comunidades más prosperos de la zona.
El pasado judío de Tudela y el patrimonio monumental e histórico que perdura en la ciudad son la mejor escusa para acercarse a la capital de la ribera navarra.
Mantiene el trazado medieval, calles largas y estrechas, plazas y patios rodeados de fachadas por los que no parece haber pasado el tiempo.
Comunidad avanzada y rica que se asentó en estas tierras hasta el s. XV, descubre el legado que dejaron en Calahorra.
Visite algunos de los monumentos más importantes de la aljama, como son la antigua Sinagoga Mayor, el Centro Didáctico de la Judería o la Puerta de San Andrés.
Ciudad que acogió a grandes personajes sefardíes del contexto cultural peninsular, como Menahem ben Saruk, comerciante, poeta y filólogo o el médico Ibrahim ben Iacob, que además relato sus viajes comerciales.
Es una buena oportunidad para conocer el legado sefardí, visita las sinagogas y los lugares que inspiraron leyendas.
Descubre los vestigios del s.XIII cuando la judería de Tarazona vivió su etapa de esplendor.
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