Ávila

Cuidad Antigua y Murallas de Ávila

Un poco de historia...

Ávila del Rey» es un título honorífico de la ciudad, otorgado por Alfonso VII.

La ciudad abulense es una de las más antiguas de toda Castilla. La mitología atribuye la fundación de la ciudad a Hércules, quién le daría el nombre de Obula en honor a su madre, pero los primeros vestigios de población que pueden atestiguarse se relacionan con las tribus celtas, de hecho, su origen se remonta a una colonia celtíbera que era conocida con el nombre de Obila (según Ptolomeo).

Durante la plenitud romana, Ávila formaría parte de la Hispania Ulterior primero y de la Lusitana de Augusto después. Huellas de esta presencia se encuentran en los hallazgos arqueológicos (monedas, urnas funerarias, cerámica), y en la propia muralla, al parecer edificada sobre restos de una anterior muralla romana, en la que pueden observarse piezas de la necrópolis.

La muralla es el símbolo distintivo de la ciudad por excelencia, su esencia más profunda, su centro, su eje, su vida, su corazón. Levantada sobre una roca, la fecha de su construcción dataría de la segunda mitad del siglo XII. Tienen un perímetro de 2.516 m., 2.500 almenas, 88 cubos, un espesor de 3 m, una altura media de 12 m. y 9 puertas o arcos.

Durante muchos años Ávila pasa alternativamente a poder de los cristianos y musulmanes (hasta 8 veces fue ocupada y destruída la ciudad por las invasiones árabes y otras tantas reconstruída por los cristianos).

Los judíos ocupaban la zona comprendida entre Santo Domingo y el puente. Pocos años después, se inicia el ciclo caballeresco de Ávila y la ciudad se conoce cómo "Ávila de los Caballeros"; en el año 1.105, un ejército de caballeros abulenses al mando de Sancho Sánchez de Zurraquín, se enfrentaron en tierras de Zaragoza a los árabes al grito de ¡Ávila, Caballeros! y de ahí el sobrenombre con el que pasó a conocerse la ciudad. Las Murallas Avilenses son la representación más imponente de su amplio pasado medieval, de lucha y conquista y uno de los más importantes escenarios de las vivencias de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, escritores que dieron nombre a la ciudad de Avila.

Durante el siglo XVI, Ávila gozó de su momento más álgido. Se levantan Iglesias y Conventos (San José, la Encarnación, Mosén Rubí, San Antonio...), se llena la ciudad de mansiones señoriales.

Una mirada detenida nos lleva a descubrir huellas de la presencia romana: hay inscripciones, moldes de fundición y lápidas funerarias, esta misma mirada detenida nos hará descubrir algún que otro verraco celta.

Ávila, ciudad antigua medieval, popularmente llamada de las tres culturas, por ser Patrimonio de la Humanidad desde 1985, por pertenecer a la Red de Juderías y por formar parte del Camino de La Lengua Castellana. Cuidad de Cantos y Santos, donde judios, mudejares y cristianos dejaron su huella en el patrimonio e historia de la ciudad.