Almazán (Soria)

Almazán

Un poco de historia…

En 1068 Almazán es conquistada por Alfonso VI de León y después recuperada de nuevo por los musulmanes. Con lo que no es hasta comienzos del siglo XII cuando Almazán es repoblada por Alfonso I el Batallador. Tras la muerte de este, la población pasa a manos castellanas y Alfonso VII de León cede terrenos de Almazán al obispo de Sigüenza.

En 1158 Sancho III de Castilla crea en Almazán la Orden de Caballería de Calatrava.

A finales del siglo XIII estalla la guerra civil entre Sancho IV de Castilla, apodado el Deseado, y el infante Alfonso de la Cerda, apoyado por la corte de Alfonso III de Aragón, el Liberal, en sus aspiraciones reales por el trono de Castilla. En 1289 tomó Almazán el infante Alfonso de la Cerda y que hacía las veces de corte a comienzos del siglo XIV. En 1305, tras la mediación del rey de Portugal Dionisio I y el de Aragón Jaime II el Justo, Almazán es devuelta a la Corona castellana.

En Almazán en el año 1375 se firmo la paz en entre Castilla y Aragón por Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón, y Enrique II, rey de Castilla.

En 1392 Juan Hurtado de Mendoza, el Mayordomo mayor de Enrique III de Castilla, recibe por parte del rey Enrique IV de Castilla la villa y se convierte así en señor de la misma.

La comarca estaba dividida en dos sexmos. Había 40 pueblos entre los dos sexmos; 24 en tierra llana y 16 en la Sierra. La villa estaba regida por el Alcalde Mayor; le ayudaban seis regidores, tres de la clase de hidalgos y tres hombres buenos del pueblo. Almazán era un marquesado del conde de Altamira, siendo este un título entroncado en el linaje de los Hurtado de Mendoza.

En 1648 fallece en el convento de la Merced de la villa el dramaturgo Tirso de Molina.

En 1810 durante la Guerra de la Independencia Española, Almazán fue incendiada por el general francés Régis Barthélemy Mouton-Duvernet, con motivo de la resistencia que llevo a cabo dentro de sus muros, D. Jerónimo Merino, con 1.600 hombres.

A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja. A mediados del siglo XIX, se incorpora al término del municipio Fuentelcarro y Tejerizas, mientras que a finales del siglo XX, se adhiere Cobertelada con las localidades de Almántiga, Balluncar, Covarrubias y Lodares del Monte.

Visita

• La Iglesia de San Miguel, destaca su cimborrio de dos cuerpos. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931.
• La Iglesia de Santa María de Calatañazor.
• La Iglesia de San Pedro.
• La Iglesia de Nuestra Señora de Campanario.
• La antigua Iglesia de San Vicente, Aula Municipal de Cultura.
• La Capilla del Cristo, barroca.
• La Ermita de Jesús Nazareno.
• El antiguo Convento de la Merced, declarado Bien de Interés Cultural en 1947.
• El recinto amurallado, que incluye la Puerta de Herreros, la Puerta del Mercado y la Puerta y reloj de la Villa y la "Puerta del Postiguillo" en la Plaza Santa María.
• La Plaza Mayor, donde encontramos la estatua de Diego Laínez y el Ayuntamiento, Palacio de los Hurtado de Mendoza y la Iglesia de San Miguel. La plaza fue reformada en 2011 por los arquitectos José María de Churtichaga y Cayetana de la Quadra-Salcedo, en la cual se incluyó un mirador con vistas sobre el río Duero y que en 2012 resultó finalista en la séptima edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano.
• La Antigua Casa del Obispo
• El Palacio de los Hurtado de Mendoza o de los Altamira.
• Las Tres Cruces.

Localización