Masía Durbá
La importancia histórico-cultural de la Masía Durbá (Masía de la Rata) no reside en el esplendor que pudiera haber tenido en un momento dado, ni en el papel que pudiera haber jugado en la historia local. Más bien estriba en la simple superposición a lo largo de la historia de las diferentes civilizaciones que han pasado por estas tierras. De este modo, deja ver el valor social que ha representado en todo momento, pues ha sido sustento y base económica para los pueblos que en diferentes épocas la han poblado. Es justamente en esa continuidad y capacidad de trasformación donde reside su fuerza.
La primera prueba documental sobre la existencia de la “Masía de la Rata” (actualmente Masía Durbá) es del año 1376, pues mediante Sentencia Archival del consejero y procurador general del Infante Don Martín, Mossén Bonifat de Sant Feliú, se concedió al entonces dueño de la Masía de la Rata, Don Gil Ximenez de Aznar, ciertos derechos de riego sobre estas tierras. Este hecho se recoge en las Escribanías de Cámara del Antiguo Reino de Valencia en el expediente 51, folio 32 del año 1776.
El origen de la Masía se remonta mucho más atrás, pues se cree que formó parte de un antiguo asentamiento de época ibérica. De hecho, en la cima de la ladera donde se asienta la misma, se encuentran restos íberos de carácter defensivo, así como un antiguo menhir mirando al sol naciente. Dicho asentamiento se localiza en un punto estratégico en la confluencia del río Palancia, junto con los barrancos de la Almunia y Valdeavellanos. Éstas eran en aquellos tiempos las vías naturales de comunicación hacía el interior de las zonas altas del Palancia y valles occidentales de la Sierra de Espadán.
Posteriormente pasó a convertirse en una villa rústica romana, tal y como atestigua el profesor del Institut Català d´Arquelogia Ramón Járrega Dominguez. Cita en varios de sus libros sobre la romanización del Alto Palancia que, entre otros asentamientos, en la Masía de la Rata se habían localizado fragmentos de grandes recipientes denominados “dolias”. Estos correspondían al típico sistema romano de almacenamiento de productos agrícolas propios de las villas romanas.
En la época musulmana pasó a convertirse en Almunia. Así lo delata el hecho de que la misma se asiente dentro de la partida del mismo nombre. Al no tener constancia documental ni oral de la existencia de esa antigua Almunia por los alrededores, y teniendo en cuenta que la palabra árabe “Rat” significa príncipe o jefe, es muy probable que la antigua Almunia fuera ésta Masía. Así, del “Rat” árabe, pasó al “Rat” en valenciano y de ahí a “Rata” en castellano. En algunos textos y planos aparece la Masía cómo “Mas del Rat”. También pudiera ser que su nombre viniera de la transformación de la palabra árabe “wadi-al-rat”, que significa río principal, al ser el Río Palancia quien baña sus tierras.
La parte más antigua de la Masía corresponde al antiguo corral para el ganado, cuyos arcos de piedra originales llaman la atención de todos sus visitantes.
Su estado de conservación es bueno. En la adecuación de la Masía como alojamiento hotelero se han respetado todos los elementos arquitectónicos existentes.
Latitud: 39.843845 | Longitud: -0.459825
Dónde dormir | Distancia |
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Hotel AD HOC Parque Golf**** (Bétera, Valencia) | 29,48 Km. |
Castillo Masía de San Juan (Altura, Castellón) | 5,04 Km. |
Qué hacer | Distancia |
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Ruta de las Masías y las Alquerías Protegidas de la Comunidad Valenciana | 28,39 Km. |
Ruta por el Patrimonio Industrial del Puerto Sagunto (Valencia) | 29,18 Km. |
Hotel AD HOC Parque Golf**** (Bétera, Valencia) | 29,48 Km. |
Oferta Cultural | Distancia |
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Castillo Masía de San Juan (Altura, Castellón) | 5,04 Km. |
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