Bellver de Cerdanya (Lleida)

Bellver de Cerdanya

Es una villa abierta y con una larga tradición de acogida. Una población con un atractivo centro de vacaciones que permite disfrutar de un extenso municipio de quince pueblecitos pintorescos alrededor de la población de Bellver, de un patrimonio cultural centrado en el románico de primera categoría como Talló y sobre todo de un majestuoso patrimonio natural que ofrece variadísimos ecosistemas como el alpino, el fluvial, el estepario, el bosque en general, etc...

Os invitamos a hacer una visita por la historia. En este recorrido por el Barrio Antiguo de Bellver de Cerdanya —también conocido como el Barrio de la Plaza, el más emblemático de la villa— regresaremos a los tiempos en que las poblaciones debían estar rodeadas por murallas a fin de evitar los ataques enemigos.

Visita

• Plaza del Portal: Esta plaza se halla situada en el exterior del recinto amurallado. Delante tenemos la subida de Joan Alay, donde había habido una de las dos entradas a la villa vieja de Bellver: el portal de Cerdanya. Subimos hasta aproximadamente la mitad de la escalera de la derecha. Si nos fijamos, en el muro veremos restos de las piedras donde se ajustaban las puertas. Protegiendo este portal se levantaban dos torres. La de la derecha todavía está en pie. Es la Torre de la Prisión, nombre que le viene de la función que cumplía hace tiempo. En realidad es uno de los torreones que se encuentran a lo largo de la muralla. Prestemos atención a sus aspilleras, desde donde primero con saetas y más adelante a tiros de arcabuz salvaguardaban esta entrada, uno de los puntos débiles de la villa. El escritor y poeta Gustavo Adolfo Bécquer, en su leyenda "La cruz del diablo", también sitúa en esta torre la prisión de la localidad.
• Calle del Medio: Antes esta calle se llamaba Jussà, que significa “de abajo”, porque era justamente por aquí donde la muralla meridional cerraba la villa. En la calle Jussà tenía lugar gran parte de la actividad laboral del pueblo. Repasando los archivos notariales de Bellver de los siglos XV, XVI y XVII, que se conservan en el Archivo Histórico Comarcal de Puigcerdà, hemos comprobado que Bellver era sobre todo una población textil. En la fachada del número 32 hay una cerámica con la imagen de san Antonio Abad, patrón de los arrieros, y unas anillas en las paredes que servían para estacar los animales. Veremos más esparcidas por el pueblo.
• Calle del Cadell y Plaza del Abad Oliba: La historia de esta calle se remonta al Barroco (siglo XVI y primer tercio del XVII). Dos facciones capitaneadas por la antigua aristocracia feudal se dedicaban a asaltar los caminos y sembraban el miedo a transitar por ellos. Eran los cadells y los nyerros. Si continuamos por la calle del Medio encontraremos a la izquierda las viejas escaleras de la calle de Wifredo el Velloso y llegaremos a esta luminosa plaza, abierta a mediodía. Es otro baluarte, seguramente lo que queda de otra torre de defensa. Pero lo más destacable es el panorama detallado de una buena parte de la umbría sardanesa, llena de bosques de pino negro, pino rojo y abetos. Desde aquí podemos avistar una buena parte de los núcleos agregados del término municipal y el paso de los Gosolans, recuperado hoy y señalizado con el nombre de Ruta de los Segadores. Por allí venían, precisamente, los segadores del pueblo de Gósol y otros lugares del alto Berguedà a segar en nuestra comarca. Como hecho notable hay que decir que en 1906 lo recorrió el pintor Pablo Ruiz Picasso con su compañera sentimental de entonces, Fernande Olivier, después de realizar una estancia en Gósol. Parece ser que Picasso pernoctó enBellver antes de regresar a París, donde residía. En su cuaderno de viaje figura escrita la palabra “Bellver” varias veces.
• Portal del Baridà: Si vais hasta lo alto de la calle del Medio, encontraréis la calle del Castillo. Prestad atención, en el suelo de la pared de la derecha, a una roca redondeada que tiene una cara plana y cortada: es una de las dos guardarropas, las piedras que había en la base de las columnas del portal. En la parte plana se ajustaban las puertas de madera. Este portal era tan importante como el de Cerdanya y daba entrada tanto a la plaza Mayor como al castillo.
• Parque de Ponent: Lo encontramos a la derecha. Al pie de la muralla en este sector, es uno de los espacios recuperados por el Ayuntamiento en la reforma del Barrio Antiguo.
• Mirador de Jaume Vila: Aquí estaba el castillo, con su guarnición permanente de soldados. Según un documento, el 19 de junio de 1665 un rayo hizo estallar el polvorín y la fortificación quedó prácticamente destruida. Desde donde estamos disfrutamos de una vista detallada de la solana de Bellver, más áspera y seca que la umbría.
• Plaza de los Condes de Cerdanya: Detrás del Ayuntamiento. En la parte baja de este edificio vemos la entrada de la Sala Bonaire, que había sido la bodega del antiguo Común de la Villa. En el interior hay unas cuantas balas de catapulta que se localizaron durante las obras en el Barrio Antiguo. A la izquierda de la iglesia parroquial hay una puerta grande que da acceso al jardín de Ca les Monges.
• Iglesia de Sant Jaume: Antes de llegar encontramos a la izquierda la entrada de la iglesia parroquial de Sant Jaume, patrón de Bellver. Es un notable edificio gótico mencionado ya a finales del siglo XIII.
• Plaza del 27 de Abril: Un espacio recogido, casi claustrado, elegante de proporciones, que nos hace viajar a los tiempos medievales. Es del siglo XIV. Contemplemos sus porches, sugerentes y variados, y las casas, que conservan una proporción y una unidad muy elegantes. Esta plaza era el centro comercial y administrativo de Bellver. Aquí tenían lugar el mercado semanal y la feria una vez al año.
• Ca les Monges: A finales del siglo XIX se instalaron en Bellver las religiosas de la orden de la Sagrada Familia, que impartieron la enseñanza a muchas generaciones de chicas bellverenses a lo largo de casi cien años. Cuando se fueron definitivamente, el Ayuntamiento adquirió el edificio y después lo rehabilitó. Hoy dispone de tres salas de exposiciones y un jardín.
• Cal Panató y Plaza Gustavo Adolfo Béquer: En esta calle hay la anécdota romántica del pueblo. En el año 1860 Gustavo Adolfo Bécquer pasó una temporada en Cal Patanó, a la sazón una fonda. Fue una estancia provechosa, porque de ella salió una de sus leyendas más conocidas, "La cruz del diablo", ambientada en la época medieval y situada en lugares reales del término municipal, como la plaza Mayor, los callejones del Barrio Antiguo, la Torre de la Prisión y Sant Martí dels Castells. Una placa conmemorativa en la fachada principal de la casa rememora esta estancia del ilustre poeta sevillano. La plaza de Gustavo Adolfo Bécquer es un espacio recuperado del Barrio Antiguo que se utiliza para hacer recitales y conciertos de música. Está dedicada, com el nombre indica, a Gustavo Adolfo Bécquer. 

Las cuevas de Bellver

La Fou de Bor: Situada en la loma de la Quera, cerca de Bor y dentro del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Es una de las cuevas más relevantes de Cataluña. Actualmente se le conocen 3.173 m de galerías en una laberíntica red subterránea. Como toda cavidad sardanesa, la gente la creía habitada por hadas o encantadas. En su interior se han hallado restos prehistóricos que se conservan en el Museo Arqueológico de Cataluña (Barcelona). Para visitarla con guía hay que llamar a la Oficina de Turismo de Bellver de Cerdanya.

La cueva de Anes: Localizada cerca de la casa de Anes, es la cavidad más importante de la solana sardanesa. La boca de entrada se encuentra dentro del término municipal de Prullans, pero la mayor parte del recorrido está dentro del término municipal de Bellver de Cerdanya (la Cerdanya-los Pirineos).
Fácil de visitar, se precisan un frontal y ropa de una sola pieza. Actualmente, uno de los senderos locales señalizados por el Ayuntamiento de Bellver (marcas verdes y blancas) pasa muy cerca.
Informáos en la Oficina de Turismo de Bellver de Cerdanya.Hay catalogadas más cuevas, simas y grutas de menor interés en la solana de Bellver, L'Ingla y la zona de Bor.

En la población de Gósol se inicia la Ruta de los Segadores, conocida también como el Camino de Cerdanya, ya que llega hasta Bellver de Cerdanya (La Cerdanya). Se trata de un itinerario que antes utilizaban, además de segadores, arrieros, somatenes, bandoleros, músicos y contrabandistas. El trayecto también lo hizo en el año 1906 el pintor Pablo Ruíz Picasso, durante su estancia en Gósol.
Esta ruta histórica, hoy señalizada, se puede completar en unas siete u ocho horas, atravesando la sierra del Cadí. Durante el itinerario se descubre el inigualable paisaje y la fauna pirenaica del Parque Natural del Cadí-Moixeró. El recorrido se puede efectuar en invierno utilizando esquís o raquetas. También existe la opción de realizar la Ruta de los Segadores en dos días, ya que el refugio Cèsar August Torras permite pernoctar y reemprender el camino al día siguiente.

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