Fragua de la Calle Amargura 21

Fragua de la Calle Amargura 21

“En la Isla yo nací, yo me crié al pie de una fragua. Mi madre se llama Juana, mi padre se llamaba Luís y hacia alcayatitas gitanas”

Camarón oyó las primeras saetas y fandangos nada más nacer. Su padre, Juan Luís Monge Núñez fue un aficionado de primera al cante jondo. Se ganaba la vida como herrero, un trabajo bien considerado por la comunidad gitana. 

Cada día acudía a su fragua, primero en la calle Orlando en la zona de Las Callejuelas, donde vivía, y luego en la calle Amargura. Y es que el pequeño José tuvo que ir desde muy niño a la herrería “para darle al fuelle y avivar la lumbre” para después acompañar a sus padres a vender por los pueblos el producto de la fragua, especialmente las alcayatas gitanas, auténticas filigranas de hierro que decoran tanto los patios andaluces.

El visitante podrá observar en su visita a la Fragua como el ritmo del yunque y el martillo se constituye en símbolo dentro del ritmo racial de este cante.

Es la fragua de la familia de Camarón, que se encuentra en la calle Amargura, número 21. Esta pequeña casa forma parte de una fachada un poco más amplia, cuyos únicos vanos son dos puertas de entrada – no hay ventanas-, de la que solamente una se halla numerada. En el centro de la fachada se yergue una almena con pedestal de una variante indeterminada, ya que del ornamento superior solo queda una moldura circular. En uno de los extremos del pretil queda otra almena que ha perdido prácticamente toda su parte superior.

Las placas y adornos alusivos al Camarón, los diferentes colores en la cornisa y en los bordes de las puertas y los zócalos indican que nuestro interés se centra en la parte izquierda de la pequeña fachada. A ella pertenece la almena central que ha sugerido el título “La almena de la fragua de Camarón de La Isla”.

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