Ruta del Litoral Cantábrico

Revive el legado que la Mar deja en los pueblos que la custodian. Enamórate con la belleza que crea la unión entre este mar oceánico y este perfil abrupto y montañoso que caracteriza la zona norte de la antigua Hispania.

La Ruta del Litoral Cantábrico es una ruta amena e innovadora en el terreno del turismo responsable. Un ocio activo y consciente de su papel en el nuevo uso del territorio y en la construcción de la nueva relación del ser humano con su entorno.

Se trata de una zona con una biodiversidad relativamente alta, al encontrarse en una zona de transición oceanográfica y biogeográfica. El golfo de Bizkaia y sus aguas adyacentes se asientan sobre un relieve marino perfilado por montañas submarinas, cañones, cuevas y extraplomos. La representación biológica es amplia, desde especies de distribución boreal hasta subtropical pasando por las de características de aguas templadas. Praderas de fanerógamas marinas, bosques de quelpos, jardines de corales, arrecifes y delfines como el listado o mular, son sólo una pequeña muestra del patrimonio natural que define a este mar oceánico.

En la zona galaico-cantábrica se ha detectado especies invasoras, contaminación, capturas accidentales de especies protegidas, sobreexplotación pesquera y los efectos del cambio climático, entre otros. Amenazas latentes que describen la realidad de nuestros mares.

El mar cantábrico y sus espectaculares acantilados, innumerables calas escondidas, playas refugiadas y montañas vigía ofrecen numerosas iniciativas para recorrerlas a pie, en bici, en tren, en velero o con la propia imaginación a través de sus museos y acuarios.

Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi conforman un interesante mosaico de ofertas para el descubrimiento y deleite de sus territorios. La mayoría de la oferta existente contiene tramos costeros pero el enfoque principal de muchas de ellas es tierra adentro, donde se pueden contemplar muestras arquitectónicas y bellos parajes testigos de grandes hitos históricos. Son muestras independientes, protagónicas cada una de ellas de su propio contexto, donde el mar cumple un papel secundario.

Es una propuesta que nos ayuda a mirar el mar mientras vamos tejiendo ese hilo que conecta a todo el litoral. Ese trazo que pasa de Estaca de Bares a Hondarribia o de Hondarribia a Estaca de Bares. Sin quitar el ojo de encima a ese azul intenso, azul bravo, lleno de una amplia gama de tonalidades reflejo de la historia, sus gentes, sus osadías y desvelos, sus conquistas y derrotas.

 

Localización