La función fundamentalmente defensiva, guerrera y de albergue de tropas confiere austeridad a los castillos andaluces. Sus elementos más visibles son los torreones, entre los que destaca la Torre del Homenaje, y en el interior el patio de armas.
La organización de los monasterios responde a un esquema que cristalizó en la Edad media. Aunque cada orden establece sus variantes, hay una serie de elementos comunes. A partir de la iglesia se articulan sus partes fundamentales: claustros, celdas, refectorio y sala capitular.
Castillos y monasterios, la espada y la cruz. Andalucía, tierra siempre codiciada, contó desde antiguo con ciudades fortificadas y aún pueden encontrarse en su suelo muros ciclópeos levantados por pueblos ibéricos o murallas que deben su origen a Roma. Fue, sin embargo, la presencia islámica (s. VIII-XV) y la guerra santa entre moros y cristianos, en su fase final, la que sembró esta tierra de alcazabas, alcázares, castillos y torres y aquel embrollo de razas y religiones perfiló muchas de las construcciones que podrán apreciarse. Con las huestes cristianas vinieron monjes y frailes: cartujos, jerónimos o franciscanos montaron aquí sus cenobios. Pasada la refriega, algunos señores, muy a la moda italiana, convirtieron sus castillos en palacios.
La conquista de América, el tráfico comercial, la amenaza berberisca o inglesa, exigieron una defensa pertinaz y la costa andaluza se llenó de torres almenaras con Felipe II y de fortines y baluartes con los Borbones. Cierta leyenda negra achaca a las tropas de Napoleón buena parte de los destrozos que sufrieron nuestros castillos y conventos. Agravó este entuerto la desamortización liberal. Luego vinieron los románticos, los Ministerios de Cultura y los americanos que se llevaron el patio del castillo de Vélez Blanco al Museo de Nueva York. Seguiremos la huella de una larga época de guerra y paz que configuró la fisonomía de muchos pueblos andaluces. Hallaremos bastante ruina y no poca reconstrucción en el camino.
Se completa en nueve rutas:
- Castillos o Palacios, Granada y Almería.
- El Atlántico, Cádiz.
- El Mediterráneo Almería, Granada y Málaga.
- El asalto final a Boaddil, Granada y Jaén.
- El auge de los Señoríos, Córdoba.
- El legado de Fernando, Sevilla.
- La frontera, Cádiz y Málaga.
- La llave de Andalucía, Jaén.
- Sancho IV el Bravo y Colón, Huelva.
Latitud: 37.770715 | Longitud: -4.735107
Es un producto de BERDEAGO, Asociación Europea para la Sostenibilidad
Plaza Celestino María del Arenal, Nº 3º - 4º Trasera 48015 Bilbao - Bizkaia
Teléfono [+34] 944 967 717