Ruta del Misterio

Recorre la geografía española de una forma diferente visitando los lugares más misteriosos, intrigantes y terroríficos. Comprueba por tí mismo que se siente en las localidades que han originado leyendas y hechos paranormales.

RECORRIDO

Comenzamos en Belchite, un pueblo próximo a Zaragoza que fue bombardeado durante la Guerra Civil y en la que en tan sólo quince días se contabilizaron más de 6.000 muertos. Al pasear entre sus ruinas se puede percibir el horror vivido. Además Belchite es un lugar conocido por los investigadores de lo paranormal ya que se han registrado algunas psicofonías y grabaciones con espeluznantes gritos, caídas de bombas y replicar de campanas de iglesia. Además en este pueblo fantasma, existe la leyenda que cuenta como se ve a un niño asomado del campanario.

La Mussara es otra parada imprescindible dentro de este itinerario de misterio. Esta localidad conocida también como pueblo fantasma se encuentra entre Zaragoza y Tarragona, dentro del término municipal de Vila Plana. En 1956 saltaron todas las alarmas al acontecerse una serie de sucesos inexplicables, en los que aquellos que sobrepasaban una gran piedra junto a un caserío iban a parar a la «Villa del Seis», un tétrico lugar que está en otra dimensión.

Desde entonces hasta la actualidad, en la Mussara se han producido misteriosas desapariciones que a día de hoy, aún no han sido resueltas. Así por ejemplo, cuentan que un excursionista se adentró en las inmediaciones del pueblo y desapareció sin dejar huella. Además se han registrado numerosas psicofonías en su cementerio abandonado, dónde aún podemos encontrar ramos de flores.

Otro enclave misterioso es Jafra en la comarca del Garraf en Barcelona, donde surgieron varias leyendas como la del “niño del pozo del cementerio”. Se cuenta que un niño perdió la vida y desde entonces su espectro aparece corriendo por el pueblo. Además al caer la tarde, visitantes y vecinos escuchan lamentos de procedencia desconocida. Asimismo, señalar que este pueblo tiene su propia casa encantada donde aseguran escuchar ruidos, golpes y pasos misteriosos.

Otro de los pueblos misteriosos es Rocafort (Valencia) debido a la gran cantidad de sucesos en torno al fenómeno de la ufología que aquí se han acontecido. Varios testigos afirman haber avistado extrañas bolas de luz que desaparecen en el interior de las ruinas.

Ochate, localidad abandonada del Condado de Treviño (Burgos) es uno de los lugares que más leyendas tiene del país. Este pueblo en ruinas, era la zona más poblada de la comarca en el siglo XIX, hasta que sufrió tres fuertes epidemias que arrasaron la población. En 1860, la viruela sólo dejo vivas a una decena de personas. El pueblo se sobrepuso hasta que en 1864 se propaga el tifus y vuelve a arrasar el lugar. Seis años más tarde una epidemia de cólera acaba de manera fulminante con las personas que intentaban reconstruir y repoblar el pueblo. Lo más extraño es que ningún vecino de los pueblos colindantes sufrió las enfermedades que acabaron con la vida de Ochate.

Este pueblo es considerado un pueblo maldito, no sólo por cómo desapareció, sino porque en la década de los 80 se han dado una sucesión de hechos misteriosos como avistamientos OVNI, insólitas desapariciones, extrañas sombras que deambulan por el pueblo, terroríficas psicofonías, situaciones extrañas vividas por el ejercito español durante unas maniobras y un brutal asesinato que sucedió en los años 30.

Los hechos misteriosos también nos conducen a la capital, en Madrid, en el número 126 de la calle Ayala los vecinos afirman seguir escuchando ruidos paranormales. En los años 80 cuando en este mismo lugar del centro de Madrid existía un chalé de color amarillo rodeado por bloques de viviendas más modernos. Se dice que los vecinos vendieron sus casas ante el temor producido por fuertes golpes y ruidos que provenían del mencionado chalé. La leyenda cuenta que los ruidos los producía el alma atormentada de un obispo que murió en este edificio cuando era un prostíbulo.

Asimismo, el Museo Reina Sofía de Madrid, antiguo hospital construido por orden del rey Carlos III, en el siglo XVIII, se convirtió durante la Guerra Civil, en un improvisado cementerio donde se descubrieron entre los cadáveres, los restos de varias monjas. En la actualidad, hay personas que afirman haber oído los ruidos que hacen las cruces que las religiosas se atan a la cintura. Además se dice que los ascensores suben y bajan sin que nadie pulse los botones e incluso se comenta que se han llegado a ver las figuras de las monjas recorriendo los pasillos.

La siguiente parada dentro de la ruta del misterio nos lleva a Barranco de Badajoz, donde en 1912, un grupo de obreros excavaba en busca de agua. Tras días de trabajo, una pared se vino abajo y dieron con una galería en el que aparecieron tres seres totalmente blancos. La leyenda tiene dos versiones, por un lado que los trabajadores huyeron y pusieron una denuncia en la Guardia Civil, cosa que no aparece registrada en las dependencias de estos. Y por otro lado, que se comunicaron con estos extraños individuos quienes les señalaron donde excavar para encontrar agua.

Además en las inmediaciones de esta localidad, existe otra leyenda que data de finales del siglo XIX y es conocida como "La niña de las Peras". La historia cuenta como una niña es mandada por sus padres a recoger fruta al barranco y desaparece. Después de varias décadas, la pequeña regresa de nuevo al pueblo contando que había encontrado a unos enigmáticos seres blancos en una cueva. Lo misterioso del caso es que al regresar la niña no había crecido, y tenía el mismo aspecto que cuando desapareció mientras sus padres ya eran unos ancianos.

En Cáceres, la Casa Museo Árabe es el lugar donde habita el fantasma de una mujer árabe que explica los sucesos paranormales que se dan aquí. Abrazos sin extremidades visibles, golpes en las puertas, ventanas que se abren y ruidos en la noche son sólo algunos de esos extraños fenómenos.

Sevilla es una ciudad envuelta por los misterios y leyendas, así se cuenta que en una antigua capilla reconvertida en aula de baile, el Hogar Virgen de los Reyes. Cuentan que los alumnos y profesores pueden ver en la balconada del coro a una monja que se manifiesta con una imagen espectral. También se han recogido algunas psicofonías en la Facultad de Bellas Artes e incluso se cuenta que aparecen unas extrañas presencias por las noches.

La ruta del misterio nos conduce hasta Bélmez, un pequeño pueblo del Parque Natural de Sierra Mágina, en la provincia de Jaén conocido por las Caras de Bélmez. Este es un fenómeno paranormal que se registró en 1971, cuando en una casa de María Gómez en la calle Real, 5 aparecieron unas extrañas pigmentaciones en forma de rostro en el suelo de la cocina. Tras eliminar la cara volvió a aparecer días después. Más tarde, nuevos rostros se añadieron al inicial surgiendo del suelo de la cocina y el pasillo de la casa. Aparecían y desaparecían, se desplazaban o se transformaban en otros, en continuo movimiento que podría haberse repetido en mayor o menor medida hasta hoy.

Actualmente, se puede entrar a visitar la casa aunque la vivienda permanece cerrada desde la muerte de la dueña en 2004, un cartel en la puerta anuncia un horario de apertura los fines de semana así como el teléfono de contacto de su hijo.

Además en febrero de 2013 el Ayuntamiento de Bélmez inauguró en el edificio de la antigua escuela el 'Centro de Interpretacion de las Caras'.

En la Ruta del Misterio otra de las paradas imprescindibles es Galicia donde se conoce el mito de la Santa Compaña desde 1800. La leyenda nos relata como en la profunda Galicia rural se ha advertido una procesión fantasmal, en la que espectros o ánimas en pena recorren los caminos a partir de las 12 de la madrugada presagiando la muerte en aquellas casas donde en breve habrá una defunción.

Las islas tampoco están ausentes de estos fenómenos misteriosos. Así en Tenerife visita el Museo de Historia, en La Laguna, antigua residencia de los Lercaro. Cuenta la leyenda que la joven Catalina, hija de Antonio Lercaro, se quitó la vida en el inmueble tras conocer la noticia de su boda concertada con un hombre mucho mayor que ella. Trabajadores del museo narran asombrosos relatos sobre puertas que se abren y se cierran solas, ruido de pisadas, repentinas bajadas de temperatura o siluetas femeninas que desaparecen en la noche.