Ruta del Vino de Rioja Alta

La Ruta del Vino de Rioja Alta recorre gran parte de esta zona situada en el noroeste de La Rioja. Desde la localidad de Cenicero hasta Sajazarra y Cuzcurrita de Río Tirón, once municipios integran la ruta unidos por dos elementos comunes: la dedicación secular a la viticultura y el rico y diverso patrimonio, consecuencia de una historia de fronteras y contactos. Por lo tanto, podemos decir que nos encontramos ante un “mar de viñedos”, ya que la mayor parte del territorio está compuesto de viñas que se pierden en el horizonte. Es una de las señas de identidad de La Rioja, que en el territorio de la Ruta del Vino de Rioja Alta alcanza su máxima expresión.

La Ruta del Vino de Rioja Alta es una de las zonas vitivinícolas más importantes de toda La Rioja.

Pero el vino en La Rioja no es sólo una actividad económica y productiva y un paisaje. El vino en La Rioja representa una cultura, transmitida de generación en generación. La cultura del vino de Rioja nos acerca a una forma de entender la vida, de relacionarse, en definitiva, a una sociabilidad caracterizada por la hospitalidad y el estar juntos tanto en espacios públicos, calles y plazas, como privados, las propias bodegas en donde se disfruta del vino y la gastronomía riojana, siempre en compañía.

La Ruta del Vino de Rioja Alta también se caracteriza por su rico y diverso Patrimonio Histórico – Artístico. La Rioja ha sido a lo largo de su historia una tierra fronteriza. Este hecho alcanzó su máximo esplendor en la Edad Media peninsular, cuando los distintos reinos árabes y cristianos se disputaban el territorio. Desde el siglo X al XII, la actual Rioja fue siendo conquistada por los reinos cristianos, destacando inicialmente la expansión del futuro Reino de Navarra. A partir de las últimas décadas del siglo XI, las disputas entre los emergentes reinos castellano y aragonés, junto con el navarro, convirtieron a La Rioja en uno de los escenarios de las mismas. El Ebro actuaba como línea fronteriza y de la actual Rioja, sólo tres municipios, los de la Sonsierra (Ábalos, Briñas y San Vicente de la Sonsierra), permanecieron en la margen derecha del río, en Navarra. El resto de la región formó parte de Castilla. De esta forma, los dos lados del Ebro se encontraban fortificados, con numerosos castillos. Así, en la Ruta del Vino de Rioja Alta se mantienen el de Davalillo en San Asensio y la fortaleza de San Vicente de la Sonsierra. En Briones quedan restos de las murallas y otras localidades de la ruta con castillos son Cuzcurrita del Río Tirón y Sajazarra, sin olvidar la Torre de Torremontalbo.

Los propios cascos urbanos de las localidades son una muestra de la historia de la zona. Ábalos, Briñas, Briones, Casalarreina, Cuzcurrita del Río Tirón, San Vicente de la Sonsierra y Sajazarra destacan con sus impresionantes caserones, sus escudos nobiliarios y su propia fisonomía. La diversidad del patrimonio también llega al ámbito religioso, con iglesias y ermitas que van desde el románico hasta el barroco. Pero, además, paseando por los viñedos y campos de la Ruta del Vino de Rioja Alta veremos dólmenes y necrópolis. En cuanto a las ermitas románicas, dos de los ejemplos más relevantes de este estilo en La Rioja los encontramos en Santa María de la Piscina en San Vicente de la Sonsierra y en San Félix, Ábalos. También destaca el Monasterio de la Piedad de Casalarreina, majestuosa construcción de estilo plateresco del siglo XVI. Las iglesias parroquiales de la mayoría de las localidades de la ruta también se imponen en el horizonte con sus torres barrocas.

La Ruta del Vino de Rioja Alta también nos da la oportunidad de disfrutar de un medio natural que combina el valle del Ebro y los cursos bajos y las desembocaduras de los ríos Oja, Tirón y Najerilla, en un entorno de viñedos, con la sierra de Toloño en la Sonsierra. Los paseos por las viñas, los sotos y choperas de los ríos, y los hayedos y pinares de Toloño, pueden llevarse a cabo a través de los Senderos del Vino, quince rutas balizadas y señalizadas que recorren el territorio de la ruta, y que nos descubren sus encantos, con imponentes panorámicas como la de Toloño o la del Castillo de Davalillo, por poner sólo dos ejemplos.

También podemos disfrutar de las tradiciones, costumbres y folklore del territorio de la Ruta del Vino de Rioja Alta. Entre ellos destacan todos los vinculados al ámbito vitivinícola, tanto las festividades y romerías relacionadas con los ciclos de la naturaleza y las actividades agrarias, como nuevas celebraciones entre las que destacan las jornadas de puertas abiertas de las bodegas de algunas localidades. Además de las fiestas patronales y el resto de romerías, también debemos destacar “Los Picaos” de San Vicente de la Sonsierra, una de las tradiciones más conocidas de la región, que se celebra en Semana Santa.

Una de las potencialidades de la Ruta del Vino de Rioja Alta es su posición geoestratégica. La zona se encuentra en el entorno de Haro y muy cerca de Logroño, capital de La Rioja. Además, por la misma discurre la Nacional 232, la Autopista del Ebro (A – 68) y el propio ferrocarril, todos ellos paralelos al río Ebro. Así, regiones como País Vasco, Navarra, Aragón y las provincias limítrofes de Castilla y León se encuentran a pocas horas de la Ruta del Vino de Rioja Alta, favorecida su cercanía por la red de comunicaciones.

La visitas imprescindibles en esta ruta son las bodegas, el patrimonio y las fiestas de las localidades que la conforman Ábalos, Briñas, Briones, Casalarreina, Cenicero, Cuzcurrita del Río Tirón, Sajazarra, San Asensio, San Vicente de la Sonsierra, Tirgo, Torremontalbo.

Así el Patrimonio Histórico – Artístico mas destacable es:

• Castillo de Davalillo (San Asensio)
• Fortaleza de San Vicente de la Sonsierra
• Castillo de Sajazarra
• Castillo de Cuzcurrita del Río Tirón
• Torre de los Condes de Hervías (Torremontalbo)
• Puente Medieval de San Vicente de la Sonsierra
• Casco urbano de Ábalos
• Casco urbano de Briñas
• Casco urbano de Briones
• Casco urbano de Cuzcurrita de Río Tirón
• Casco urbano de Sajazarra
• Palacio del Marqués de San Nicolás, Briones. Casa consistorial y sede de la sección etnográfica del Museo de La Rioja, denominada “La Casa Encantada”.
• Ermita de Santa María de la Piscina (Peciña, San Vicente de la Sonsierra)
• Ermita de San Félix (Ábalos)
• Monasterio de la Piedad (Casalarreina)
• Iglesia de San Esteban Protomártir (Ábalos)
• Iglesia de Santa María de la Asunción (Briones)
• Iglesia de San Miguel (Cuzcurrita de Río Tirón)
• Iglesia de Santa María la Mayor (San Vicente de la Sonsierra)

Festividades y tradiciones:

• “Los Picaos”, San Vicente de la Sonsierra. Semana Santa.
• Romería a la Ermita de Davalillo, San Asensio, primer domingo tras el Domingo de Resurrección
• Jornadas de Puertas Abiertas de las bodegas de Ábalos, primer fin de semana de septiembre.
• Batalla del Clarete, San Asensio, julio.
• Jornadas Medievales de Briones, junio.
• Festival de Música Antigua, Sajazarra, agosto.
• Las Noches de San Lorenzo, agosto, por diversas localidades con jornadas de puertas abiertas de las bodegas y espectáculos. 

Localización