UN POCO DE HISTORIA
Los vinos de Toro tienen su origen en los pueblos celtíberos. Estos pueblos preromanos tenían una economía agrícola-ganadera, con poco peso comercial.
En la Edad Media, a los vinos de Toro se les concedieron privilegios reales para potenciar su comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida. Además se transportaron en los navíos que tenían rumbo las Américas.
Durante el siglo XIX se exporta en grandes cantidades a Francia para suplir la falta de vino provocada por la plaga de la filoxera, un parásito de la vid.
En los años 70 del pasado siglo se dan los primeros pasos para crear lo que con el paso del tiempo llegaría a ser la Denominación de Origen Toro, que se asienta definitivamente en 1987.
En la actualidad el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro que comprende 51 bodegas de gran calidad.
CURIOSIDADES A TENER EN CUENTA
La extensión total de la zona que ampara la D.O. Toro abarca 62.000 Has. de terreno, la superficie dedicada a viñedo es de 8.000 Has., de las cuales 5.800 están registradas en el Consejo Regulador, que pertenecen a los algo más de 1.200 viticultores inscritos.
El Reglamento por el que se rige la Denominación de Origen Toro contempla todo el proceso con normativas específicas, desde la implantación del viñedo, sus prácticas culturales y la comercialización del producto embotellado. Además de las normas referidas a calificación de producto, etiquetado, vendimia, producción y de expedición de producto, siendo las que garantizan el origen y certificación del producto.
Los vinos tintos se elaboran principalmente con la variedad Tinta de Toro, buscando el grado de madurez optimo para obtener vinos equilibrados y de gran calidad. Debido a las condiciones climatológicas de la zona, la variedad Tinta de Toro madura temprano, esto permite que las bodegas elaboren sus vinos por el sistema de maceración carbónica (encubado de racimos enteros), y dando como resultado vinos fragantes, frescos y aromáticos. Los vinos D.O Toro se empiezan a comercializar a partir del mes de noviembre, dentro del mismo año de la recolección de la uva.
La zona de producción de los vinos con D.O. Toro se ubica al sureste de la provincia de Zamora y suroeste de la provincia de Valladolid. Comprende parte de las comarcas naturales de Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro y linda con los páramos de Tierra del Pan y Tierra de Campos.
RECORRIDO
Al recorrer esta ruta disfrutaremos de la arquitectura románica y del entorno natural de la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero. Toda ella acompañada por los vinos de las bodegas que encontraremos a nuestro paso.
La Ruta del Vino Toro parte de la ciudad de Zamora, donde destaca la gran riqueza patrimonial de su casco histórico. Zamora es la ciudad con más iglesias románicas de Europa y ejemplo de estas son la iglesia de San Pedro y la de San Ildefonso. Además visitaremos la catedral, la muralla y el castillo desde el que tenemos las mejores vistas del río Duero.
La siguiente parada de la ruta es Toro, sede del Consejo Regulador y con un pasado de gran esplendor como nos muestran sus edificios y monumentos. Visita el castillo, las puertas de la Corredera, el Arco del Reloj del siglo XVIII y la colegiata de Santa María la Mayor, edificio singular del románico zamorano.
A tan sólo 8 kilómetros, encontramos nuestra siguiente parada en Morales de Toro donde se ubica el Museo y Bodega Pagos del Rey, y que con una producción de 15 millones de botellas, nos permite conocer la elaboración de estos caldos y la posibilidad de disfrutar de catas, maridajes, reuniones y actividades.
Camino Pedrosa del Rey hacemos una parada en el mirador del Espolón, desde el que tenemos unas impresionantes panorámicas de toda la vega del Duero y un puente románico de los siglos XII y XIII. En Pedrosa del Rey nos acercamos a la iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XVI, en la que destacan el artesonado mudéjar y el retablo mayor. Volvemos a la carretera y tomamos rumbo San Román de Hornija, para conocer un yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce, y visitar su iglesia con los restos del rey godo Chindasvinto y su esposa Reciverga.
Continuamos la ruta en la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero. Es recomendable llevar prismáticos, puesto que la reserva es punto de migración y nidificación de aves y por tanto es el lugar idóneo para la práctica de ornitología. Los paisajes formados por bosques de ribera repletos de chopos negros, sauces, álamos blancos, fresnos, majuelos y carrizal invitan a perderse en la naturaleza. En Castronuño, encontramos la iglesia de Santa María del Castillo, declarada Monumento Histórico-Artístico y edificada en el Alto de la Muela a orillas del Duero.
Por último, nuestro destino final es Venialbo. Situado en el corazón de la tierra del vino y con un pasado clave en el feudalismo zamorano, su iglesia data del siglo XII al XV. Destacan la capilla mayor de estilo gótico del arquitecto Rodrigo Gil de Ontañón.
Latitud: 41.533497 | Longitud: -5.301813
Dirección postal: Avenida de los Comuneros, 90 49810 Morales de Toro (Zamora)
Teléfono: (+34) 980 696 763
Correo electrónico: museodelvino@pagosdelrey.com
Web: pagosdelreymuseodelvino.com
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