Vía Verde de Arditurri (Gipuzkoa)

El Camino verde de Arditurri transcurre junto al río Oiartzun formando uno de los ejes vertebrales de la historia y la naturaleza de la comarca de Oarsoaldea. Un camino que vislumbra su pasado minero ya que recorre la antigua vía por la cual se transportaba en tren los minerales desde las minas de Arditurri hasta el puerto de Pasajes. Un paseo que puede realizase a pie o en bicicleta.

El Camino Verde de Arditurri tiene dos puntos de partida: Pasajes Antxo y Lezo. Estas dos ramas se juntan en Errenteria y toman camino hacia Oiartzun.

En su primer tramo que discurre por Oiartzun, entre los barrios de Ugaldetxo y Altzibar, encontramos el camino botánico donde se pueden apreciar 125 tipos de plantas distintas, entre árboles centenarios y ejemplares de plantas exóticas.

A nuestro paso por el Camino Verde de Arditurri nos toparemos con su arquitectura industrial observando los molinos, torres y ferrerías que un día fueron ayudados por la fuerza de las aguas de Aiako Harria y de Bianditz, las mismas que alimentan al río de Oiartzun. En el barrio de Altzibar destaca por su buena conservación el molino de Ugarte.

Además te sugerimos hacer una parada en el barrio de Ergoien de Oiartzun, para relajarse y coger fuerzas para el camino, nada como visitar el Centro Geológico de Luberri y el Txoko de la Música popular de Soinuenea.

En Luberri encontraremos dos salas en las que se nos muestra información relativa a la historia geológica de los alrededores y otra donde conocer todo lo relacionado con la geología del valle de Oiartzun, Parque Natural de Aiako Harria y de Oarsoaldea.

En Soinuenea, los amantes de la música podrán visitar una exposición donde observar y escuchar más de 400 instrumentos musicales de Euskal Herria y de todos los continentes del mundo.

Continuamos el Camino Verde de Arditurri hasta los pies de Aiako Harria en las Minas de Arditurri, a la entrada del Parque Natural. Las Minas de Arditurri son uno de los pocos ejemplos de minas que desde hace 2000 años han sido explotadas casi de manera continuada. En 1984 la Real Compañía Asturiana de Minas decidió dejar de explotarlas, con lo que quedaron abandonadas durante veinte años. En la actualidad se ha trabajado para poner en valor su patrimonio. De este modo, el visitante descubrirá un paisaje minero único, y conocerá de primera mano los paisajes abiertos al cielo de las canteras, entradas a la mina y edificios de la época de la explotación.

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