Ruta Oeste del Alto Tajo

El Alto Tajo tiene densidades de población similares a las de Laponia y fríos invernales que marcan las mínimas estatales. Su principal cabecera de población es Molina de Aragón. Es en sus alrededores donde el Parque es más conocido y tiene la mayoría de sus atractivos turísticos.

Pero el Parque es tremendamente vasto. Toda su parte Oeste, mucho más cercana a las ciudades de Madrid y Guadalajara, esconde algunas joyas que podremos disfrutar casi en soledad.

Entramos a este lado Oeste del Parque por la carretera que sigue desde el pueblo de Cifuentes, que bien merece una parada para contemplar su casco medieval plagado de iglesias, capillas, casonas y coronado por su castillo. El río Tajo solo se puede cruzar por carretera en pocos puntos, entre ellos el primero dentro del Parque se sitúa en la carretera que une Sacecorbo, con Ocentejo, Valtablado del Río y Arbeteta.

Esta es una de las carreteras más monumentales del Alto Tajo, y de la provincia de Guadalajara, ya que entre Ocentejo y Valtablado discurre paralela al cañón del río, y una vez cruzado el puente en Valtablado se adentra en un espectacular bosque de pino hasta llegar a Arbeteta, donde nos recibirá su castillo subido a la roca y el mambrú en lo alto de su iglesia.

Por el camino deberemos haber parado para realizar un par de rutas. La primera es el conocido Hundido de Armallones, zona de cañones que debe su nombre al desprendimiento que en el siglo XVI cuenta la leyenda dejó seco el Tajo por una semana, y que ha poblado el río de enormes piedras que crean pasos y rápidos espectaculares. Nos acompañarán en nuestro viaje por el Hundido, buitres leonados y alimoches que pueblan sus paredes, y la nutria que habita este tramo de manera escurridiza.

Además de este obligado paseo, la segunda es realizar este tramo en piragua, lo que nos dará una perspectiva inolvidable de los cañones del Parque y de sus perfectamente conservados bosques de ribera. Entre Ocentejo y Valtablado del Río el río discurre calmado, pero con algunos rápidos que conjugan perfectamente pequeñas dosis de adrenalina con espacios para la contemplación de uno de los espacios mejor conservados de Europa.

Si elegimos seguir adelante desde Arbeteta el siguiente paso que encontramos para cruzar el Tajo se sitúa en el famoso puente de San Pedro en la localidad de Zaorejas. Este pueblo colgado de lo alto de la montaña es conocido por su mirador, que nos permite tener una panorámica estupenda del Alto Tajo acompañada casi siempre del vuelo de los buitres.

En este punto también se encuentra el único tramo del Parque apto para la práctica del rafting y el piragüismo de Aguas Bravas. Sus aguas llenas de rocas, rápidos y saltos nos permitirán pasar un estupendo día de aventura, poniendo como colofón la espectacular vista desde el agua de la cascada de Campillo, con más de 30 metros, que también puede ser visitada a píe comenzando la ruta en el Puente de San Pedro.

Más adelante y ya poniendo rumbo de vuelta hacia Cifuentes, pasamos por dos pueblos tristemente conocidos por el incendio que asoló el Parque hace ya unos años, y del que todavía se está recuperando. En Riba de Saelices podremos encontrar dos de los lugares más singulares del Parque. Por un lado se encuentran los Milagros, espectaculares formaciones rocosas con más de 15 metros de altura que emergen del suelo cuan gigantes, y que dan un singular aspecto a este paraje. Por otro la Cueva de Los Casares, un lugar de asentamiento prehistórico plagado de incisiones en la roca que forman figuras humanas, animales, y hasta lo que se cree la representación de una pareja manteniendo relaciones, todo proveniente de hace más de 30.000 años.

Ya para terminar nuestra ruta, buscaremos una de las imágenes congeladas en el tiempo que nos ofrece Saelices de La Sal. Nombrada así por las salinas que se encuentran en su término, estas instalaciones, que han vuelto a la vida en los últimos años, son el vestigio de uno de los oficios más antiguos de la zona. Enclavadas en el Valle de del Arroyo de La Vega, sus piscinas de piedra en las que el agua con salitre es desecada para conseguir la sal, se acompañan de dos edificios del siglo XVIII, que bien merecen una parada para ser observados en profundidad.

EL Parque Natural del Alto Tajo nos ofrece un sin número de atractivos, naturales, culturales, patrimoniales y turísticos, pero sobre todo nos ofrece la oportunidad de disfrutar de todos ellos acompañados únicamente de los sonidos de la naturaleza y nuestros propios pensamientos.

RECOMENDACIONES

Para disfrutar del Parque y sobre todo del río, una de las actividades obligadas es la práctica de los deportes náuticos. Ya sea con vuestro material o contratando con algunas de las empresas del Parque tendréis unas vistas privilegiadas de los cañones, los bosques ribereños y la fauna que los habita. enaltotajo.com

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