Ruta de los Faros por las Rías Altas Gallegas

Ubicados en lugares privilegiados y perfectamente mantenidos, los faros gallegos no te decepcionarán y te guiarán por acantilados, playas, pueblos pesqueros y tradiciones. Descubre de dónde provienen las luces nocturnas del Océano Atlántico…

Nuestra ruta comienza en el municipio de Ribadeo, en el extremo nororiental de Galicia y limitando con el Principado de Asturias. Allí podemos conocer el faro de Illa Pancha al que llegamos atravesando un espectacular sendero. Illa Pancha es un lugar que no deben dejar de visitar los amantes del silencio y de la naturaleza.

Antes de abandonar este municipio, acércate a la playa de Las Catedrales. Conocida por este nombre debido a la apariencia de sus acantilados, que en muchos casos, simulan los arbotantes y contrafuertes de las catedrales góticas. Estos arcos de piedra y las cuevas en la roca, son lo más característico de la playa, ya que parecen emerger de la nada en medio de la fina y blanca arena.

Seguimos nuestra ruta hacia el faro de Estaca de Bares, situado a 101 metros de altura, es el más septentrional de todos los situados en la Península Ibérica. Además del faro localizado en el municipio de Mañón, existe un mirador en el antiguo semáforo de la Marina, convertido en la actualidad en un hotel de naturaleza. Desde allí podemos ver los restos de la base de control marítimo sobre los acantilados. El espacio protegido abarca también la costa de Loiba (Ortigueira) cuyos gigantes acantilados protegen algunas de las playas más solitarias de Galicia.

Continuando la ruta recabamos en A Coruña, una preciosa ciudad que se extiende sobre una península unida a tierra firme por un estrecho istmo. Aquí, podemos ver la Torre de Hércules, único faro romano del mundo en funcionamiento y declarado Patrimonio de la Humanidad. Desde lo alto del faro disfrutaremos de unas espectaculares vistas sobre la ciudad. Antes de abandonarla, recorre los 10 kilómetros del paseo marítimo que conecta diferentes puntos de interés turístico, el perfectamente conservado Casco Viejo, el Puerto, el Castillo de San Antón o las Playas de Riazor y Orzán...

En una ruta por los faros gallegos, no puedes dejar de visitar el de Fisterra. Situado a 3 kilómetros del pueblo del que toma el nombre, con el que se comunica por medio de una carretera. Desde aquí se descubre una impresionante panorámica de la infinidad del océano. Hasta aquí llegan los peregrinos para quemar su calzado tras finalizar el Camino de Santiago, además de disfrutar de una espectacular puesta de sol.

Desde Turinea, recomendamos como última parada en nuestro recorrido por las Rías Altas gallegas a Carnota y su faro con torre cilíndrica de Punta Insua. Esta zona, le ofrecerá monumentales hórreos y la playa más extensa de Galicia, con más de seis kilómetros de longitud.

Dejarse guiar por la luz de estos faros…ver los atardeceres, asomarse a los acantilados, sentir el mar, dejar que su vista se pierda en la inmensidad, disfrutar de Galicia.