Rutas en Kayak por Ibiza

Ruta en Kayak Cala Xarraca - Es Canaret

PUNTO PARTIDA: Cala Xarraca

TIEMPO ESTIMADO: 1.30 horas

DISTANCIA: 6,6 kilómetros

En esta ruta que va desde la bahía de Xarraca hasta la bahía de Es Canaret, costeando toda la Punta de Xarracó, encontraremos paisajes que nos dejarán maravillados, cavidades con luces misteriosas y aguas impolutas.

La ruta parte de Cala Xarraca, playa situada al fondo de un torrente, y nos dirigimos costeando hacia nuestra izquierda (rumbo norte). Llegamos enseguida a una zona con muchos escollos y un gran islote, Sa Mesquida. A lo largo de toda la costa vemos muchas adelfas y cañaverales lo que denota la presencia de manantiales de agua dulce.

Proseguimos con la ruta, siempre muy cerca de la costa, para no pasarnos la entrada a una profunda cueva, comunicada con el exterior bajo el mar y cuya luz se cuela y nos permite ver el fondo marino.

Todo el paisaje que vamos encontrando es muy recortado, con multitud de pequeñas ensenadas, cabos y cuevas, hasta llegar a Punta de Xarracó. Hay que ir alerta en esta zona ya que ya que muchas rocas están a ras del mar.

Ya en dirección sur, tras haber superado Punta de Xarracó y paleando sobre densas praderas de posidonia, llegamos al islote de Es Canaret que está separado por un estrechísimo paso de la costa. Se crea así un área muy resguardada para los embarcaderos que en la zona se ubican.

Nuestro destino es la pequeña playa que está al fondo de la bahía, a los pies de una gran mansión y bajo una antigua mina de yeso, de la cual vemos la abertura. Un pequeño manantial de agua dulce que desemboca en la arena da un toque idílico a la estampa.

Retornamos a Cala Xarraca siguiendo el mismo recorrido a la inversa.

Ruta en Kayak Talamanca - Cala Olivera

PUNTO PARTIDA: Talamanca

TIEMPO ESTIMADO: 2.30 horas

DISTANCIA: 12,9 kilómetros

Comenzamos la ruta en Talamanca, playa resguardada de la mayor parte de los vientos y cuya bahía está jalonada de arrecifes de posidonia oceánica que, en algunos casos, llegan incluso hasta la superficie.

Paleamos hacia nuestra izquierda, dejando atrás varias playas de arena y llegamos enseguida a la Punta des Andreus, zona de baño junto a las rocas, y en la que encontramos un curioso chiringuito y, al pasar la punta, hay tres cuevas que nos invitan a adentrarnos.

Continuamos la marcha hasta Cap Martinet, estrecha zona de tierra y roca, donde los pliegues de los estratos y la erosión han creado caprichosas esculturas. Y, pasado este cabo, entramos en una pequeña bahía con calas de cantos rodados, Cala Martinet y Cala Roja. Toda la costa que vamos encontrando está formada por acantilados y pequeñas playas sólo accesibles por mar hasta llegar a la playa de S'Estanyol, donde sí que llegan los coches y que dispone de un chiringuito.

A continuación nos encontramos con Cala Espart, pequeña cala que reconoceremos por ser la primera playa a los pies de la Urbanización Roca Llisa. Nuestro destino, Cala Olivera, se encuentra un poco más lejos, ya pasada la urbanización. Podemos reconocer esta playa porque cuenta con un pequeño chiringuito y hay dos pequeños islotes justo enfrente de la misma.

Retornamos a Talamanca siguiendo el mismo recorrido a la inversa.

Ruta en Kayak Sa Caleta - Platja D’en Bossa

PUNTO PARTIDA: Sa Caleta

TIEMPO ESTIMADO: 3.30 horas

DISTANCIA: 17,7 kilómetros

Esta ruta atraviesa el Parque Natural de Ses Salines, por lo que es importante informarse antes de las actividades permitidas en el territorio.

Partimos de Sa Caleta, una pequeña cala con casetas varaderos, donde podemos ver algún pescador preparando sus redes. Nada más empezar nuestra ruta, apreciamos a nuestra derecha los restos de un antiguo poblado fenicio, justo sobre una cueva que da al mar.

Paleamos hacia la izquierda (rumbo sureste) y pasamos por una larguísima playa de cantos rodados, Platja des Codolar, que limita con la pista del aeropuerto y los estanques salineros. A veces se pueden divisar a lo lejos grupos de flamencos, garzas o alguna que otra águila pescadora.

Al otro extremo de la playa, la montaña costera de Puig des Falcó nos recibe con sus enormes acantilados cuyas formas, dibujadas por los estratos, se antojan curiosas ante nuestros ojos.

Al acercarnos a la Punta de la Rama pasamos entre una zona de escollos y, desde allí, ya apreciamos en la lejanía la playa de Ses Salines y la Punta de Ses Portes, coronada con la torre de defensa del mismo nombre.

Antes de llegar a esta playa, encontramos una pequeña cala llena de hojas secas de posidonia que nos invitan a descansar sobre un lecho mullido. Desde aquí se llega al Canal de S'Olla, un torrente que baja con agua cuando llueve torrencialmente.

A continuación encontramos Sa Canal, una pequeña zona de casetas varadero al lado de un gran espigón donde los barcos atracan para cargar de sal y que da paso a la playa de Ses Salines, largo arenal que acaba en pequeñas calitas de arenas muy blancas, limitadas por rocas con formas cúbicas, resultado de las antiguas canteras de arenisca.

Desde este punto se abre paso el estrecho que separa Ibiza y Formentera, Es Freus, y que está moteado de islotes (En Caragoler, Es Penjats, Ses Illetes Negres, Illa des Porcs y Espalmador).

Tras superar la Punta de Ses Portes, se siguen sucediendo las pequeñas canteras y llegamos a la Platja des Solseró y, acto seguido, a la playa de Es Cavallet. A continuación, la costa se vuelve más alta y surgen acantilados bajos que están horadados por numerosos entrantes y cuevas curiosas hasta llegar a La Xanga, donde el islote de La Esponja alberga una buena colonia de gaviota de Audouin.

Desde este punto podemos apreciar la torre de defensa de la Sal Rossa, o Des Carregador, ya que antiguamente también allí había un muelle para los barcos que cargaban la sal. Desde aquí se abre ante nosotros la larga Platja d'en Bossa, con numerosos establecimientos turísticos y, en cuyo extremo final, vemos la ciudad amurallada de Ibiza.

(Fuente: www.ibiza.travel)