Ruta por la Hoya de Huesca

La Comarca de la Hoya de Huesca se encuentra entre las sierras prepirenaicas y el valle del Ebro, donde el paisaje está dominado por una gran llanura cerealista y un tercio del territorio es de carácter montañoso, con amplias zonas forestales.

En una extensión de 2.525 km2, viajaremos a través de 40 municipios con un bagaje histórico, cultural y natural en esta comarca accesible y bien comunicada. Su núcleo central es la ciudad de Huesca.

La Hoya de Huesca cuenta con gran variedad de recursos turísticos naturales y patrimoniales. En ella se pueden diferenciar cuatro subespacios:

En el noroeste el Reino de los Mallos, se encuentra atravesado por el río Gállego y rodeado por las sierras de Santo Domingo, Loarre y Caballera, además hallaremos las llanuras de La Sotonera y la val de Ayerbe.

Lo cruza la carretera autonómica A-132 y su centro neurálgico es la villa de Ayerbe, ubicada sobre una colina en la que se asientan los restos del castillo árabe de Los Muros. Destaca en su arquitectura la iglesia parroquial, la torre románica de San Pedro, el Palacio de los Marqueses de Urriés o la casa en la que vivió Santiago Ramón y Cajal. Continuamos hasta Riglos donde enormes muros de piedra al lado del río Gallego y que es el hábitat de un gran número de aves rapaces.

Con dirección a Ayerbe y tomando el desvío en Esquedas, nada más cruzar Bolea, encontramos el castillo de Loarre, uno de los mejores conservados de todo el país. Ubicado en la antigua frontera entre el antiguo reino cristiano y el árabe que alberga algunas de las manifestaciones artísticas más importantes de esta comarca. Visita la torre del Homenaje, la torre de la Reina y la capilla de Santa María de Valverde. Además de los restos de la fortaleza que hubo en Bolea de los que queda la torre y el campanario de la Colegiata de Santa María.

El sector de las sierra de Gratal y de Guara, en el norte y noreste de la comarca, presenta una gran diversidad de espacios naturales como el embalse de Arguis, el de Vadiello, San Martín de la Val d´Onsera, la sierra de Bonés, los valles de Belsué y de Nocito, o la denominada ruta del Gótico Lineal, un conjunto de templos con pinturas murales mantenidas in situ desde finales del siglo XIII.

Si nos dirigimos al Norte llegaremos hasta Argüís y su embalse. Siguiendo las aguas de su embalse nos conducen al pequeño municipio de Belsué. Desde este punto, y atravesando la aldea despoblada de Santa María de Belsué, y la también deshabitada Lusera, llegaremos hasta Nocito, pueblo que da nombre al mismo valle y que tiene unas impresionantes panorámicas.

La llanura meridional posee como centro neurálgico la villa de Almudévar y destacan los paisajes esteparios de las Serretas de Piracés y Tramaced y el centro de actividades naúticas del embalse de la Sotonera.

La vía Lata transcurría hacia Somport atravesando el eje central de la Hoya de Huesca, lo que ha supuesto un trayecto histórico desde la época romana. Allí, destaca la localidad de Gurrea de Gallego, conocida por la iglesia de San Nicolás de Barí o por el asentamiento ibérico de Gazaperas. Desde ahí podemos tomar rumbo a Almudévar para contemplar los vestigios del castillo, la fuente de los tres caños, la iglesia parroquial y la ermita de la Virgen de la Corona, o bien aproximarnos hasta Alcalá de Gurrea desde donde se puede apreciar una rica fauna y un interesante casco urbano. Además de acercarnos al embalse de la Sotonera.

Con dirección al Somontano oscense, la Hoya va descubriendo pequeñas localidades y restos arquitectónicos como el castillo del Conde Aranda y la fuente del lavadero en Siétamo, la iglesia parroquial de Angüés, el casco urbano medieval y el monasterio cisterciense de Nuestra Señora de la Gloria de Casbas de Huesca. La Iglesia parroquial de Sieso, la plaza central de Ibieca, o la iglesia románica de Santa María del Monte en Liesa. Además este trayecto nos permite degustar productos típicos de la gastronomía como los panes y dulces de Siétamo y Angüés, o los quesos de Sieso.

Finalmente, la ciudad de Huesca y capital provincial, donde perdernos su casco histórico, visitar sus interesantes museos, sus fiestas y su actividad cultural a lo largo de todo el año.