Judería de Ribadavia

Cuando el Rey Don García escogió Ribadavia como capital del Reino de Galicia (1063-1065), debieron llegar los primeros judíos a Ribadavia, aunque no tendremos noticias ciertas y documentadas de la judería hasta el años 1386, cuando los ingleses del Duque de Lancaster asediaban Ribadavia.

De todas formas se puede decir que dicha judería se formó en torno a los siglos XII y XIII beneficiada tanto por la instalación de judíos desde el s. X en la vecina tierras de Celanova como por la existencia de un potente grupo de mercaderes en Ribadavia desde la concesión del Foro Real por parte de Fernando II en 1164. Muchos judíos se encargaban de la gestión de asuntos financieros del Señorío y posteriormente del condado de Ribadavia, especializándose en la administración de bienes y rentas y en diversos oficios artesanales. También destacaron como mercaderes de vino.

En cuanto a la existencia y ubicación de una Sinagoga en Ribadavia, los últimos estudios (Mª Gloria de Antonio Rubio: "Judíos y Inquisición en Ribadavia", la sitúan en una de las casas de la "Calle de la Cruz o Judaría", muy cerca de la esquina con la actual calle de San Martiño.

La comunidad judía de Ribadavia alcanzó una considerable densidad de población, que se asentaba en buena parte de sus calles, plazas y travesías, desde la parte oeste de la muralla, alrededor de la llamada Porta Nova. El barrio judío se extiende entre la plaza Mayor y la muralla medieval. Pese a la gran extensión de esta judería, tambien había judíos que convivían en barrios cristianos, de la misma manera que algunso cristianos resídian en la judería.

Cuando los Reyes Católicos promulgaron la orden de expulsión de judíos en 1492, muchas familias se convirtieron, manteniendo el culto judío en secreto, decía el famoso acontecimiento de Malsín en el año 1606. Ambas comunidades, judía y católica, contribuyeron de forma decisiva a la prosperidad económica de la región, que hoy, gracias a la recuperación de la Festa da Istoria.