Ruta por los Molinos del Río Cabra (Asturias)

Esta propuesta comienza en el antiguo puente atribuido erróneamente a los romanos, que divide sobre el río Cabra a los concejos de Ribadedeva y Llanes en la provincia de Asturias. El recorrido de 4,5 km. sigue el curso del río por senderos y praderas y bosquetes de ribera para acabar en otro puente que une los pueblos de Boquerizo y La Borbolla.

CURIOSIDADES A TENER EN CUENTA

El molino hidráulico «de rodezno o rodete» horizontal es el tipo más frecuente en la cornisa cantábrica. Ya conocido desde épocas remotas, su auge en el norte peninsular coincide con la aparición del cultivo de maíz a finales del siglo XVIII, origen del paso de la agricultura de subsistencia a la agricultura intensiva, actual suministradora de mercados urbanos. Así estos molinos molían principalmente maíz y el trigo autóctono o importado de la Meseta, el centeno y la escanda, cereal del que se sabe por el censo del Marqués de la Ensenada que se cultivó en tierras de Ribadedeva en el siglo XVIII.

El trigo necesitaba un trillado especial debido a lo recio de su espiga, llamada «erga», que hacía preciso emplear un molino concreto para la tarea de separar el grano; es el molino «de rabil», movido a mano. Obtenido así el grano, ya podía pasar al molino harinero.

Los molinos se situaban en las riberas de ríos de cauce regular a lo largo del año, estratégicamente levantados en las zonas donde el desnivel del río favoreciera la construcción de la captación de agua y la presa, y preferentemente en aquéllos donde no habría riesgo de desbordamiento de la estructura. El río era una fuente de energía constante e ilimitada, de la cual se supo sacar el máximo provecho, como muestra la cantidad de molinos que encontramos en el río Cabra. Estos molinos trabajaron para los vecinos del Valle Oscuru ribadedense y llanisco; su número da cuenta de la gran actividad agrícola y elevado censo de población con que contó el valle entre los siglos XVIII y XIX, previos a la emigración a América.

Los molinos localizados en ambas riberas del río son diez, estos se encuentran situados a lo largo de 5 kilómetros siguiendo el desnivel desde el puente que separa Ribadedeva y Llanes en Boquerizo hasta el molino de El Campo. Quizá haya algún molino más, según el testimonio de los vecinos, que sitúan otro en el arroyo de La Garma, entre Boquerizo y Bojes. Los más antiguos conservados, se erigirían a finales del siglo XVIII, continuando su construcción a lo largo del siguiente siglo. En el siglo XX son reformados algunos de ellos, como el Molino Nuevo, que posee muros claramente pertenecientes a otro anterior, o el molino de El Redondal, que recibe un nuevo equipamiento por el que es capaz de producir energía eléctrica y surtir algunas caserías de los alrededores. Por fin, en ese siglo, se levanta sobre el río Deva, en Muriances, un gran complejo industrial para la elaboración de harina y que tuvo corta vida.

El fin de la actividad de los molinos en el río Cabra espera a que el último de ellos en uso, el molino Gasparín, cese de moler para los pocos vecinos que se resisten a ser testigos de la desaparición de un oficio tan presente en la memoria común. El señor Aurelio, su propietario, cuenta que en los años sesenta era capaz de moler quinientos kilos de harina diarios, día y noche, cobrados a duro el kilo, lo cual, afirma, «era más rentable que siete vacas». Este molino continuó moliendo hasta mediados de los ochenta de forma comercial.

RECORRIDO

El MOLINO DEL CAMPO se encuentra en el Paraje de El Cajigal, desvío a unos 500 m del comienzo de la AS-346 en La Franca, siguiendo por la Senda Costera. Ribera de Ribadedeva. El molino tiene un estado aceptable, contiene una prensa y un banzao optimos y la vivienda está vacía.

En sus inmediaciones también visitaremos un puente de origen incierto y las cuevas de Mazaculos.

MOLINO DE GASPARÍN se ubica en el Paraje de Miñaca, a 200 m del puente del mismo nombre en la AS-346, en la orilla de Ribadedeva. Aquí encontramos un molino que conserva aún en uso uno de sus tres tambores, cesó su producción a mediados de los años ochenta. Su estructura se encuentra rehabilitada u la vivienda sigue en uso por su propietario, el Sr. Aurelio.

En las cercanías se descubrió el enterramiento de la Edad de Bronce que lleva su nombre, hoy desaparecido.

A unos 250 m. curso arriba a partir del molino Gasparín, en la ribera ribadedense, junto al camino de Rozas al cementerio de Tresgrandas. Encontramos un molino que se encuentra en ruinas totalmente irrecuperable. Asociado a él hay un puente de dos ojos, en uso, y, en la orilla llanisca, la obra de un muro de contención. A su lado pasa la conducción del gaseoducto.

MOLINO DE TRESGRANDAS, en la ribera de Llanes, en el camino de Tresgrandas al lugar de La Solana en Boquerizo de Ribadedeva. Hoy en día está reconvertido en establecimiento de hostelería. Además conserva en perfecto estado su presa, banzao y calce, junto a las muelas, como ornamentación. 

200 m. curso arriba del molino de Tresgrandas, siguiendo el camino por la orilla llanisca, encontramos el MOLINO DE PISA en estado de conservación aceptable, aunque su presa esté colmatada. Es de pequeñas proporciones. Una pequeña placa sobre su puerta dice: «LOS BREGONES / TE RECUERDAN EN GIJÓN / 15 — — 8 — 1971».

MOLINO EL REDONDAL ubicado en una pronunciada revuelta del río, en la parte de Ribadedeva, en el camino que le une a la AS-343 por La Cotera. Tiene vivienda habitada y cuadras. Podría recuperarse instalándoles los rodeznos. En cambio, la presa y banzao se encuentran en buen estado. En su momento produjo también energía eléctrica. 

EL NUEVU, es el molino situado en la ribera de Ribadedeva, 200 m antes de llegar al anterior por el mismo camino. Este molino hoy en ruinas estuvo en uso hasta el año 1970. Conserva en mal estado las muxegas, tambores, guindaste y las muelas. La presa y banzao están prácticamente inutilizadas. Contó con vivienda para el molinero.

Curso arriba del río Cabra, por la orilla ribadedense, siguiendo un difícil camino peatonal casi cegado encontramos el molino llamado de COBARDAL que lamentablemente se encuentra en ruina total, con su presa y banzao cegados. A poca distancia del anterior, curso arriba, igualmente en el lado ribadedense del río, divisamos otro molino de difícil acceso y en ruinas es casi imperceptible. En las inmediaciones se encuentran las ruinas de una cabaña o almacén y los restos de un muro bajo, que bien pudieran delimitar un camino o quizá la presa.

Por último, en la ribera llanisca del río, a unos 50 m. corriente arriba del puente de la carretera AS-343 que cruza el río, encontramos otro molino en ruinas que está prácticamente cubierto por vegetación.

RECOMENDACIONES

En muchas ocasiones la ruta presenta dificultades para su tránsito a causa de la salvaje vegetación y el difícil acceso en tramos del sendero, por ello, se recomienda calzado y ropa fuerte. Como en todas las rutas por el campo, se ruega al senderista no cruzar por prados de hierba alta y cerrar todas las portillas que cruce. Además es conveniente advertir que los molinos que componen esta ruta en algunas ocasiones están en avanzado estado de ruina, por lo que se pide precaución al visitarlos.