Cabezón de Pisuerga (Valladolid)

Cabezón de Pisuerga

Situado en un paraje dominado por el cerro o cabezo de Altamira y dividido en dos por el río Pisuerga, fue considerado ya desde muy antiguo como un lugar de gran importancia estratégica y defensiva.

Un poco de historia...

Los restos arqueológicos más antiguos hallados datan de la Edad de Hierro y corresponden a un castro celtibérico vacceo, hallado en Altamira.

Los vacceos fueron desplazados por los romanos hacia el siglo II a.c., prueba de su paso es el mosaico hallado en la finca Santa Cruz y que se encuentra en el museo Arqueológico de Valladolid.

Más tarde llegaron los visigodos. En Cabezón se han hallado restos en 6 zonas diferentes que evidencian la presencia visigoda.

Con la llegada de los musulmanes esta zona quedó despoblada hasta que en año 905 Alfonso III comienza la repoblación de Cabezón.

Un punto álgido de nuestra historia es el siglo XIII, cuando Cabezón fue Cabeza de Alfoz hasta 1.243 y dentro de su territorio estaba Valladolid.

La relevancia histórica de cabezón de Pisuerga se ha puesto de manifiesto a lo largo de la historia: el rey Enrique IV celebra en 1.464 los llamados “Pactos de Cabezón”, relacionados con los conflictos dinásticos que llevaron al trono a Isabel la Católica.

En octubre de 1.556, Carlos V pernoctó en Cabezón en su viaje de retiro a Yuste. Felipe II visitó en más de una ocasión el Monasterio de Palazuelos, que se encuentra en el Término de Cabezón, y Felipe IV en julio de 1638 durante la guerra de los treinta años, reunirá a sus tropas en cabezón para marchar a la batalla de Fuenterrabía.

El 12 de junio de 1808 tiene lugar “La Batalla de Cabezón”, considerada la primera batalla de la Guerra de la Independencia en Castilla. El ejército español, dirigido por el general Cuesta sufrió una gran derrota. En 1812, el duque de Wellington hizo volar uno de los ojos del puente de Cabezón para evitar el paso del ejército francés.

Visita

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio de la primera mitad del siglo XVI, con reformas del XVII y XVIII. En 1586 el maestro cántabro Juan de Nates, realiza las trazas de su ampliación junto con Alonso de Tolosa y Jerónimo Hermosa. De una sola nave, en su interior destacan los retablos de Ventura Ramos, del siglo XVIII, una talla de la Virgen del manzano, del XIII, y el sepulcro gótico de Don Pedro Fernández Bravo. Majestuoso el órgano barroco del siglo XVIII, de Francisco Ortega Pérez.
El puente es la seña de identidad de Cabezón. De origen romano, sustituido en la Edad Media por los cimientos del actual y reformado en el siglo XVII, está formado por cuatro ojos de perfil ojival sobre pilares redondos y los otros cinco de medio punto sobre pilares poligonales.

El Monasterio de Palazuelos, fundado en el siglo XIII, pertenecía a la Orden del Císter. Reformado en el siglo XVI en la actualidad se está restaurando. Atribuido al maestro cantero cántabro Juan de Nates.