Cueva del Valporquero
Dos recorridos se ofertan al visitante, uno a lo largo de las siete salas habilitadas al público, con un total de 2,5 Km entre ida y vuelta y otro hasta el inicio de la quinta sala con un total de 1,6 Km.
- Boca de la cueva: Después de un breve recorrido por el túnel de acceso, excavado en la roca de la montaña, se accede a la Boca de la Cueva, que ya nos avanza las espectaculares dimensiones de la Cavidad. Escondida en un hermoso y diminuto valle ciego, se abre la puerta al mundo subterráneo. Por la espectacular boca de cueva discurren las frías y cristalinas aguas del arroyo de Valporquero, que nos acompañan durante parte de la visita turística. La primera parada, bienvenida y explicación suceden aquí, en el umbral del desconocido y maravilloso mundo subterráneo.
- Pequeñas maravillas: Se sitúa al norte de la Gran Rotonda, destacando por las características formas que dan nombre y vida a sus espeleotemas, La Torre de Pisa, Las Gemelas o la ya famosa Virgen con el Niño, son aquí las primeras figuras que se van perfilando e iluminando ante nuestros ojos, formaciones que dejándonos llevar por la imaginación, nos permiten evocar figuras y monumentos ya conocidos.
- Gran Rotonda: Es la sala de mayores dimensiones, con más de 100.000 m3 de vacío subterráneo. A medida que descendemos hacia el centro de la sala, los techos blanquecinos se elevan y las paredes se alejan formando una bóveda natural de más de 20 m de altura, atravesada por el arroyo de Valporquero. En primavera, otoño e invierno, las lluvias le aportan cantidades ingentes de agua que saturan nuestros oídos, perdiéndose por la contigua sala de las Hadas. La Gran Cascada blanca como la nieve y el Fantasma, son logotipo y enseña de esta cavidad.
- Hadas: En época de lluvias el agua se precipita en una cascada de 15 m de altura, hasta perderse a través del Curso de Aguas, piso inferior de la Cueva que transcurrirá invisible bajo nuestros pies durante el resto de la visita.
- Cementerio Estalactítico: Siguiendo el antiguo curso del río, el camino se abre paso a través de un suelo repleto de estalactitas caídas y estalagmitas que afloran de forma caótica formando un verdadero Cementerio Estalactítico, dando un aspecto ciertamente siniestro.
- Gran Vía: Continuando hacia el interior de la cavidad, nos adentramos en esta espectacular galería donde los estratos calizos afloran verticales, formando un estrecho pasillo de más de 200 m de longitud y alturas que llegan a sobrepasar los 30 metros
- Entrada al curso de Aguas: En un recoveco del camino, al final de la Gran Vía, se abre un acceso al "Curso de Aguas", que permite realizar la travesía "espeleológica", atravesando galerías y cascadas sin acondicionar por el hombre.
- Columna solitaria: En el centro de la sala y bordeada por el camino, una solitaria y esbelta columna se eleva hasta perderse en una multitud de agujas estalactíticas. Después sorteamos oscuras y profundas simas bajo las cuales y tras 50 m de vacío, discurre el río subterráneo de Valporquero.
- Maravillas: Miles de puntiagudas estalactitas desenfocan nuestra vista apretándose en una catarata de color. Excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad y guardando sus secretos más íntimos. Llegados a este punto se inicia el camino de vuelta, que para los visitantes que por primera vez se adentren en una cueva quizás les invite a pensar durante la salida de qué maravillas nos ofrece la naturaleza y cuán importante es respetarla y cuidarla, aunque sólo sea por disfrutar de su belleza en todas sus formas.
- Nivel Inferior: Segundo nivel de la Cueva correspondiente al curso activo del arroyo de Valporquero con salida en las Hoces de Vegacervera. Sólo accesible con equipamiento de espeleología.
- Atalaya: Mirador situado a 1.410 metros de altitud con vistas espectaculares de la subida hasta Valporquero y el rio Torío. Accesible en vehículos.
(Fuente: Diputación de León)
Localización
Latitud:
42.906840 |
Longitud:
-5.558325