Catedral de Sigüenza (Guadalajara)

Catedral de Sigüenza

El monumento más importante de Sigüenza se empezó a construir a fines del siglo XII y se terminó en el XVI. Es de estilo cisterciense con influencias mudéjares y su planta es de cruz latina con brazos desiguales. Consta de 3 naves, más alta la central, y una girola que cobija varias capillas.

En el exterior destacan los dos torreones que le dan aire de fortaleza y que flanquean la portada románica y un bello rosetón. En la preciosa fachada orientada a la Plaza Mayor se pueden admirar la esbelta torre del Gallo, unos ventanales góticos y el extraordinario rosetón románico.

El interior es gótico, con adiciones del plateresco y mudéjar, con gruesos pilares y altas bóvedas de crucería. Entre las numerosas obras de arte que cobija podemos citar el tríptico castellano del siglo XV de la capilla de San Marcos; el altar de santa Librada, plateresco, obra de Covarrubias y con un retablo obra de Pereda de 1515; el bellísimo mausoleo plateresco del obispo don Fadrique de Portugal;  la puerta del Jaspe de entrada al claustro...

La Sacristía Mayor, conocida como la de las Cabezas, es una de las joyas de la Catedral. Construida por Alonso de Covarrubias, se denomina así porqué la decoración de su bóveda de cañón la componen 304 cabezas muy expresivas que nos observan entre otras 3000 cabezas y diversos motivos. En esta estancia destaca también la reja plateresca, una de las más bellas de España.

En la capilla de los Arce se encuentra el panteón familiar, en el que sobresale el espectacular enterramiento del Doncel don Martín Vázquez de Arce, obra maestra de la escultura plateresca.

La Capilla Mayor luce un magnífico retablo de Giraldo de Merlo con tallas policromadas y a su entrada hay dos excelentes púlpitos, uno gótico y el otro plateresco. El coro es de estilo gótico, labrado en madera de nogal en tiempos del cardenal Mendoza, y en el trascoro no hay que dejar de contemplar la Virgen que fue traída por los conquistadores en el siglo XII.

El gran claustro fue reconstruido a principios del siglo XVI, pero manteniendo la tradición gótica, y en el no podemos dejar de visitar la bóveda de crucería gótico-mudéjar de la capilla de la Concepción.

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