En el exterior, destaca una pequeña cúpula con linterna, la torre-campanario situada a los pies de la iglesia y las tres portadas; la más reciente fue construida para posibilitar la salida de los pasos de la Cofradía del Descendimiento y está rematada por una estatua de San Andrés, apreciándose a los lados los escudos de la Hermandad y el del Obispo Alcaraz y Alenda. Son de gran interés las dos portadas barrocas del S. XVIII, luciendo una de ellas el escudo del Marqués de Monreal.
En su interior, el templo es de una sola nave con capillas intercomunicadas en la nave del evangelio. Entre sus bienes destaca un retablo del S. XVI situado en un lateral del presbiterio, presidido por pinturas que representan el martirio de San Sebastián, atribuidas al entorno de Morales.