Salamanca de Tapas y Restaurantes

Salamanca en pequeños bocados sorprende al visitante. La ancestral tradición del tapeo permite al visitante descubrir las maravillas gastronómicas de la ciudad al tiempo que disfruta de la decoración de cuidados locales con una excepcional atención. Es el modo ideal de comer de manera informal acompañado de un grupo de amigos y disfrutando de una amplia variedad de pinchos. La oferta es tan amplia como la imaginación del comensal. Solo hace falta descubrir los establecimientos que alberga nuestra ciudad.

Alrededores de la Plaza Mayor. El ágora salmantina constituye el núcleo en torno al que se aglutinan numerosos establecimientos de tapas caracterizados por su juvenil y bullicioso ambiente que invitan al visitante a disfrutar de una rica experiencia culinaria en un divertido entorno. Los pinchos de esta zona son pequeñas obras de arte culinarias que tocan todos los tipos de cocina. Sorprende su enorme variedad y colorido. Cualquier visitante quedará prendado ante la posibilidad de disfrutar en buena compañía de una estupenda tapa sentado en una de las múltiples terrazas del casco histórico de la ciudad.

Zona Van Dyck. La zona joven y universitaria por excelencia para disfrutar de la sana costumbre del tapeo. Son incontables los establecimientos en ella presentes con especial y bien ganada fama en la elaboración de las especialidades de brasa y plancha. En los establecimientos de Van Dyck se vive de lleno el ambiente joven y universitario de la ciudad.

Cuando el visitante quiere comer sin duda la ciudad de Salamanca responde en todos los aspectos. Es increíble la calidad y variedad de los restaurantes salmantinos en los que podemos encontrar desde la oferta más tradicional con restaurantes especializados en la cocina castellana hasta las tendencias más innovadoras del sector todo ellos condimentado con ejemplos de la cocina internacional que cada vez se instala más en la ciudad en respuesta a la elevada presencia de visitantes internacionales. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que cualquiera que sea su gusto las cocinas de nuestros restaurantes satisfarán el paladar del visitante. Solo nos resta desear un buen apetito.