Tolosa
Es un territorio accidentado con numerosos montes y riachuelos, y un valle con un río principal, el Oria. Precisamente en su orilla izquierda, en San Esteban, se ha descubierto un asentamiento humano de 9.000 años de antigüedad. Por los instrumento y restos de talla de sílex encontrados, se trataría de un grupo cuya economía se basaba en la caza y recolección de frutos. De la Edad del Bronce, unos 4.000 años de antigüedad, son los dólmenes de Belabieta y Añi, construcciones funerarias testimonio de las primeras manifestaciones religiosas. En la Edad del Hierro, hace unos 2.300 años, surgen los primeros poblados. Se asientan en montes de altura media, como por ejemplo Intxur en Aldaba, y se protegen rodeándose de murallas. Además de conocer el hierro, eran ya agricultores y ganaderos. Toda la Antigüedad, includa la romanización y hasta al menos el año 1025 en que Gipuzkoa entra en la Historia, es un período oscuro del que se sabe bien poco.
En el siglo XIII, el reino de Castilla pretende abrirse paso hacia el mar, a través de Alava y Gipuzkoa, para reforzar su comercio con el norte de Europa. Además, no ve con buenos ojos la pretensión del Reino de Navarra de reunificar todas las tierras vascas. Valiéndose del privilegio real de fundación de villas, en 1256 da procede a fundar las villas de Corres, Santa Cruz de Campezo, Salvatierra, etc, en la frontera entre Alava y Navarra. En las principales vías entre Gipuzkoa y Navarra, el rey castellano da carta de reconocimiento a Segura y Tolosa, asegurándose el control de importantes vías de comunicación con Navarra por el Araxes y San Adrian, y con ello, poner en evidencia el poder asumido.
En el caso de Tolosa, tal reconocimiento de un asentamiento anteriormente existente, le supuso el disponer de algunos servicios inéditos hasta entonces, como los molinos, hornos de cocer pan, tejerías, hospital, alhondiga, matadero.
Con el nombramiento de Villa, la población se protege construyendo su muralla, que a la vez le sirve para controlar la entrada y salida de géneros, en un incipiente comercio que se vio apoyado por un privilegio de 1442, que obligaba el paso de todas las mercancías entre Navarra y Gipuzkoa por Tolosa.
En este mismo siglo XV se forma la Hermandad de Gipuzkoa, unión de las villas de este territorio y origen del actual sistema de gobierno, y en la que Tolosa tuvo mucho que decir: por un lado porque su principal impulsor fue el tolosarra Domenjón González de Andía, en ese momento escribano de las Juntas Generales, y porque veinticinco pueblos y lugares de la zona se habían sometido años antes a la jurisdicción de Tolosa a cambio de protección, con lo cual esta villa venía a representar en la Hermandad a buena parte del territorio gipuzkoano.
El siglo XVI empieza con un gran incendio que arrasó la villa y obligó a reconstruirla. Entre los edificios singulares, hubo que rehacer la Iglesia de Santa María, al desaparecer la primitiva, sentando las bases de la actual. También las viviendas, hasta entonces de madera, comienzan a hacerse "a cal y canto", es decir, de piedra, y como ejemplos notables de esta época tenemos los palacios de Atodo e Iturritza
Es una época de auge de las ferrerías, había dieciséis extramuros que fundían el hierro mientras que en el recinto urbano se fabricaban armas y otros útiles de calidad sobradamente reconocida.
En 1532 hay nuevas ordenanzas y se acaba con el concejo abierto, en el que todos los habitantes participan, para iniciar el sistema de representantes, lo que significa un cambio cualitativo destacable. A finales del siglo se funda el convento de San Francisco, al que seguirá años después el de Santa Clara, ambos fuera de la muralla; en el interior se construye el Ayuntamiento de la Plaza Vieja y los palacios de Aramburu e Idiáquez. Estos edificios del siglo XVII son parte básica del aspecto urbano que se observa hoy día.
Fue ésta una época de decadencia respecto al siglo anterior, también se desanexionaron buena parte de los pueblos que llevaban cerca de 300 años bajo la jurisdicción de Tolosa; sin embargo, hubo aspectos positivos, como el establecimiento de la Armería Real en 1630, atraída por el buen nombre y las facilidades por la villa, y un hecho cultural también singular, como fue la publicación de la Nueva Recopilación de los Fueros por Miguel de Aramburu; fue editada en su propia imprenta en el Palacio de Aramburu.
El siglo XVIII fue testigo de diversas catástrofes como riadas o incendios, en especial el que destruyó la villa en 1794 al paso del ejército francés, y al que se le sumó una gran epidemia.
Se reconstruye la iglesia de Santa María, se renuevan y amplían el puente de Arramele y el de Navarra, se construyen el Ayuntamiento de la Plaza Nueva y la Misericordia nueva en Arramele. Se establece un cobertizo pegante a la muralla (Zerkausi) donde se ubica el mercado que aún hoy se celebra.
En estos años Aldaba tiene gran riqueza forestal, tanta como para construir una escuadra de navíos y mientras, Felix Mª de Samaniego, de familia tolosana, Alcalde durante un año y gran fabulista de la literatura del XVIII, trabaja en su prolífica obra.
El siglo XX es un período de guerras y entreguerras, entre las que destacan las dos contiendas carlistas y los diferentes sistemas de gobierno. Entre 1844-1854 Tolosa fue además capital de la provincia. La sucesión de acontecimientos políticos tuvo sus consecuencias en otros ámbitos. Con la supresión de la aduanilla de Tolosa, por ejemplo, se gravan los productos extranjeros que antes entraban libremente en Gipuzkoa y por el contrario no se gravaban las mercancías que iban hacia Castilla. Tiene lugar, además, un fuerte despegue de la industrialización, en el que destaca el sector papelero (en 1842 La Esperanza fue la primera fábrica de papel continuo en el estado), además de la metalurgia, curtidos, tejidos (boinas), etc. con el apoyo añadido de la llegada del ferrocarril en 1864.
La fisonomía de la Villa va cambiando: en 1845 se aprueba un nuevo Plan de Edificación para regular las nuevas construcciones, alineaciones, parcelas, etc. Se construye el edificio de los Marqueses de Vargas (luego sede de la Diputación, Escuelas Pías y hoy Casa de cultura), la plaza Verdura, el nuevo juego de pelota en terrenos de San Francisco, los campos de la Rondilla se convierte en la calle Rondilla, se construye la Plaza de la Justicia (hoy plaza de Euskal Herria) con sus edificaciones alrededor. Tambien se hace un proyecto global de alcantarillado y se pone en marcha la Central Municipal de Agua y Luz, un avance significativo que permitirá el suministro de agua corriente y luz eléctrica a la población.
En esos años se establecieron las escuelas gratuitas de primera enseñanza en Escolapios y es la época del historiador por excelencia Pablo Gorosabel y del compositor Felipe Gorriti.
El siglo XX comienza en un clima de afianzamiento de la industria que lleva pareja una destacaa inmigración y el nacimiento de diversos entes, sindicatos, cooperativas, en torno a la población obrera. Se fundan los primeros clubes y asociaciones deportivas (Ski Club, Tolosa C.F., Aralarko Adiskideak, ..) y centros culturales como el cine Gorriti o el teatro Café Sport.
En 1912 el tranvía eléctrico hace su recorrido hasta San Sebastián y tres años más tarde el teléfono provincial tiene ya más de un centenar de abonados. Se mejoran diversos servicios: el nuevo cementerio de San Blas, el nuevo matadero, el mercado de la Plaza de los Fueros, la ampliación del Tinglado, el depósito de basuras de Aritzio. Se contruyen las Escuelas Gorosabel, el Estadio de Berazubi, la Plaza de Toros y el Archivo Provincial. Va tomando forma el paseo de San Francisco con edificaciones propias de esta época y se lleva adelante el Ensanche de Laskorain, imprescindible para el futuro desarrollo urbano.
En lo político, se viven los primeros años del siglo bajo la monarquía borbónica, llega la II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, circunstancias que han marcado la vida social, económica y cultural hasta nuestros días.
Latitud: 43.138479 | Longitud: -2.071803
Oficina de Turismo de Tolosa
Dirección postal: Plaza Santa Maria, 1 20400 Tolosa (Gipuzkoa)
Teléfono: (+34) 943 697 413
Fax: (+34) 943 676 213
Correo electrónico: tour@tolosaldea.net
Web: www.tolosakoudala.net
Es un producto de BERDEAGO, Asociación Europea para la Sostenibilidad
Plaza Celestino María del Arenal, Nº 3º - 4º Trasera 48015 Bilbao - Bizkaia
Teléfono [+34] 944 967 717