Ruta Euskal Herria Paleolítica

Euskal Herria se ubica en un territorio de paso, en la confluencia del Cantábrico y el Valle del Ebro, al sur, y los Pirineos y la costa atlántica francesa, al norte. Debido a ello fue zona de tránsito permanente de los grupos de cazadores paleolíticos que deambulaban por la región Franco-Cantábrica, conectando los valles del Perigord, los Pirineos y la Región Cantábrica, en especial durante el período Magdaleniense.

La ruta parte del bello paraje de Erberube, donde las Cuevas de Isturitz y Oxocelhaya se abren en una colina calcárea en cuya cima se conservan aún los restos de un castillo medieval. Prados verdes, bosquetes de robles y riachuelos cristalinos rodean uno de los complejos arqueológicos más importantes del Paleolítico europeo. Un centro de recepción con distintos servicios y actividades didácticas y culturales recibe al visitante.

La visita comienza en la cueva superior, Isturitz, donde podemos contemplar las formidables excavaciones arqueológicas que hicieron famosa a la cavidad al recuperarse centenares de pequeñas obras de arte realizadas sobre huesos y astas de los animales cazados (son reseñables las flautas en hueso de ave y las puntas de asta con complejas decoraciones grabadas). En el descenso a la infrapuesta cueva de Oxocelhaya podremos descubrir representaciones grabadas de renos y caballos, así como un paisaje subterráneo inolvidable.

A tan solo hora y media larga, alcanzamos el valle del río Urola. Entre las localidades de Zumaya y Azpeitia-Loyola, encontramos la villa termal de Zestoa (Cestona), una de las capitales de la Prehistoria cantábrica por su célebre cueva de Ekain, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2008. La inaccesibilidad de la gruta original obligó a desarrollar un proyecto museográfico que incorpora una formidable réplica de la gruta y sus sorprendentes pinturas de cabras, ciervos, bisontes y –sobre todo- caballos…

“El panel de caballos paleolíticos más perfecto del mundo” (en palabras del arqueólogo francés A. Leroi-Gourhan) se encuentra en este bello paraje del Valle de Sastarraín, al cual se accede desde el mismo centro histórico de Zestoa (donde compraremos la entrada, o recogeremos nuestra reserva), y tras atravesar un puente histórico sobre el Urola y pasar delante del misterioso Palacio medieval de Lili (imprescindible visitarlo, y más si nos coincide visita teatralizada).

Ekainberri (“nuevo Ekain”), es un sorprendente centro consagrado a la difusión de la Cueva de Ekain y el arte rupestre de Euskal Herria, contando con la asombrosa recreación de la cueva original, sala de exposición, zona de talleres (imprescindibles con niños), y otros servicios.

A menos de una hora, y antes de llegar a Bilbao (en cuyo caso histórico podemos visitar el Museo Vasco, con interesantes colecciones de utensilios y obras de arte mobiliar del Paleolítico Superior), encontramos la salida hacia la Gernika y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. En la pequeña localidad de Kortezubi encontraremos otro santuario de referencia del Arte Rupestre vasco, la Cueva de Santimamiñe (Patrimonio Mundial), junto al bosque de Oma y la Ermita del mismo nombre que alberga la visita virtual 3D a las pinturas de la cavidad, en un paraje de enorme interés natural con encinares cantábricos.

El complejo acceso y la necesaria conservación de las impresionantes pinturas negras de la gruta hacen que la visita a la cavidad se limite a su zona vestibular, donde podemos contemplar las excavaciones arqueológicas y descubrir las formas de vida cotidiana de sus habitantes paleolíticos. El santuario rupestre, por el contrario, se “visita” de manera virtual. Tras la visita a la gruta, una impactante producción audiovisual en 3D nos permite ver las pinturas prácticamente como en la cavidad, con la ayuda de gafas polarizadas y una producción de gran calidad.

En el límite con Cantabria, a una hora de Bilbao, se encuentra la villa de Lanestosa donde se abre la conocida como “Cueva de los Judíos” o Kobenkoba, una gruta que alberga la reproducción de los grabados rupestres de las cercana cuevas de Venta Laperra y El Rincón, las cuales no pueden ser visitadas por problemas de accesibilidad. Además, sus galerías y su gran vestíbulo albergan un fantástico centro de interpretación dedicado al Arte Rupestre del Paleolítico, ideal para ir con niños, en medio de un precioso valle de montaña entre las inmediatas localidades de Karranza y Ramales de la Victoria. La “pinacoteca rupestre”, la “sala norte” y las recreaciones de animales cavernarios son algunos de los contenidos imprescindibles de Kobenkoba.

CON NIÑOS...

Ekainberri dispone de talleres y actividades especialmente diseñados para los niños, sobre la vida y las técnicas del arte del Paleolítico Superior. La visita en 3D (con ayuda de gafas polarizadas) de Santimamiñe es una apuesta segura. En Kobenkona, los niños son protagonistas absolutos, bisontes, leones y osos, y una pinacoteca rupestre en donde descubrir las representaciones de los mismos, esperan a la familia.

ENCLAVES VISITABLES

Grutas de Isturitz-Oxocelhaya (St-Martin-d’Arberoue, Francia), Ekainberri (Zestoa), Cueva de Santimamiñe (Kortezubi), Museo de Bilbao, y Centro de Interpretación del Arte Paleolítico de la Cueva Los Judíos –Kobenkoba (Lanestosa).

• Inicio: St-Martin-d’Arberoue (Dpto. Pyrénées Atlantiques)
• Final: Lanestosa (Bizkaia)
• Duración estimada: 2-3 días

RECOMENDAMOS

El complejo Isturitz-Oxocelhaya ofrece la experiencia de conocer grutas prehistóricas de manera directa. Ekainberri presenta el mayor santuario rupestre de Euskal Herria, declarado Patrimonio Mundial.

Localización