Ruta del Embutido de Requena

Entre montañas, viñedos y almendros, se presentan los parques de Chera-Sot de Chera y de las Hoces del Cabriel hitos de esta ruta en torno a Requena y sus sabrosos productos derivados del cerdo.

El itinerario comienza en Chera, la avenida Pantano de Buseo nos conduce hasta el embalse del mismo nombre a través de una pista forestal. Aquí se respira un aire puro entre romero y olivos.

En la salida hacia Requena encontramos el desvío que nos lleva al Chorrero y al castillo de Chera. Tras atravesar plantaciones de almendros se presenta la cascada del Chorrero, en cuya pendiente se encuentran las cuevas de La Garita. El castillo, una fortaleza almorávide del siglo XII, se alza a 850 m de altura. Sus vistas no dejan impasible al vistante. Esta zona, llena de barrancos, cavidades y fuentes, fue declarada en 2007 Parque Natural de Chera-Sot de Chera. Los paleontólogos han descubierto aquí restos de dinosaurios de más de 80 millones de años. Estos y otros fósiles se exhiben en el Museo de Chera, situado junto al Ayuntamiento.

Seguimos por la CV-395, cruzando el río Reatillo, que nos conduce a Requena, localidad famosa por sus vinos y embutidos. Se recomienda la vista del recinto medieval del barrio de La Villa, donde se encuentran los principales monumentos religiosos y civiles entre los que destacan la iglesia de Santa María, la Alcazaba y el Palacio del Cid, actualmente Museo del Vino.

Tomando la N-330 dirección sur hasta la CV-442 y siguiendo la misma, llegamos a Casas del Río y su noria del siglo XVII. De allí parte un itinerario por el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, itinerario que se puede recorrer a pie o en bicicleta. Volviendo a la N-330, el puerto de la Chirrichana antecede a Cofrentes. Tiene una ruta fluvial en barco por el río Júcar hasta Cortes de Pallas. El siguiente alto en el camino es la estación termal Hervideros de Cofrentes. Es el momento del relax y del descanso. Para los aventureros existe una alternativa: el descenso en canoa por aguas bravas en Casas de Basta. El final del trayecto, de nuevo por la N-330, es Jalence donde resaltamos los muros de su castillo medieval y la Cueva de Don Juan, repleta de estalactitas y estalagmitas.

Los Embutidos de Requena, son realizados seleccionando las mejores materias primas, mimando su proceso de elaboración, como manda la tradición.

En el secado y oreo de los Embutidos de Requena, tiene vital importancia las condiciones climatológicas. Requena, se encuentra en la comarca más occidental de la Comunidad Valenciana, pese a su relativa proximidad a la costa, su influencia es muy débil y la climatología posee rasgos semicontinentales. Y es precisamente este clima tan especial el que permite que nuestros embutidos consigan el grado de curado adecuado.

Los siete productos son:

Longaniza de Requena: Fresca, oreada y de la orza. 
Chorizo de Requena: Fresco, curado, oreado y de la orza. 
Güeña: Fresca y oreada. 
Sobrasada: Curada. 
Salchichón: Curado. 
Perro: Fresco. 
Morcilla de Cebolla: Fresca, oreada y de la orza.

Dos de estos productos, el Perro y la Güeña, se encuentran inscritos en el listado de productos artesanales de la Unión Europea.

Requena celebra en Febrero la Feria del Embutido, famosa en toda la provincia y fuera de ella.

Otros platos típicos de la gastronomía requenense son: la olla de bajocas, el arroz en cazuela, los gazpachos de torta, los purés y gachas, así como el ajoarriero, el morteruelo, las almortas y el cachulí, sin olvidar el bollo con magras o sardinas. Sin olvidar la fritura de chicharrones, a las tajadillas y la gachamiga. La tradición colmenera aliña los dulces como el aguamiel o el turroncillo.