Ruta por los Caminos del Vino de La Mancha

La Ruta Caminos del Vino de La Mancha transcurre por las localidades de Alcázar de San Juan, Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, Villarrobledo, Campo de Criptana, El Toboso y San Clemente. Pueblos arraigados a la tradición vitivinícola, un gran patrimonio artístico, inspiradores paisajes y una gastronomía que deleita a los paladares más exigentes.

A nuestro paso por esta ruta sentiremos la expansión de las tierras manchegas donde los cultivos de vid y cereal confluyen junto al monte de carácter mediterráneo. Toda una experiencia para los sentidos que inspiraron a Cervantes como se lee en su obra universal El Quijote, "tanto alababa el vino que lo ponía por las nubes, aunque no se atrevía a dejarlo mucho en ellas porque no se aguase".

Situada en la Meseta Central de la Península Ibérica goza de un clima continental extremado, con grandes oscilaciones térmicas y con precipitaciones variables que propician el cultivo de la vid.

La tradición vitivinícola se remota a la Edad Media, aunque existen fuentes que la sitúan en época del Imperio Romano.

En 1932 se reconoce oficialmente el vino de La Mancha como Denominación de Origen, lo que convierte a esta en una de las más antiguas de España. Más tarde, en 1976 se instaura el Consejo Regulador que acoge en la actualidad a más de 400 bodegas que elaboran sus vinos de calidad con el fruto de sus campos.

Su extensión de más de 190.000 hectáreas hacen de la Mancha el mayor viñedo del mundo. Sus vinos son variados espumosos y de gran calidad. Se producen tintos, blancos y rosados con sus diferentes matices y gran personalidad. Entre las variedades de uva blanca encontramos Airén, Viura o Macabeo, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo, Moscatel de Grano Menudo, Riesling, Parellada, Viognier, Gewürztraminer, Pedro Ximénez y Torrontés. Las variedades tintas se componen de Cencibel o Tempranillo, Garnacha, Moravia, Cabernet Sauvignon, Merlot,  Syrah., Petit Verdot, Monastrell, Bobal, Graciano, Cabernet Franc, Malbec, Pinot Noir y Mencía.

La Ruta Caminos del Vino de La Mancha muestra al visitante un patrimonio histórico-artístico de diferentes épocas y estilos, mostrando vestigios de la historia desde restos arqueológicos del paleolítico, íberos, romanos, medievales, góticos y renacentistas. Todo ello, entre bodegas grandes y familiares donde el calor de sus gentes, la tradición y el arraigo permiten vivir una vivencia genuina y singular.

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