Ruta por las ciudades Patrimonio de la Humanidad

Las Ciudades Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO son un reconocimiento internacional que contribuye a la conservación y protección del patrimonio artístico, cultural, y arquitectónico, además de suponer una aportación urbana de España a la cultura universal.

Recorrer estas ciudades es la mejor manera de conocer el pasado, sus tradiciones, la herencia artística y monumental del país. Historia, arte y arquitectura se dan cita en esta ruta cultural por excelencia, que te invita a descubrir lugares emblemáticos del país. Además de la diversidad que compone el país, descubrirás los edificios históricos y artísticos de gran riqueza, la etnografía de los pueblos que visitarás a su paso, así como el carácter de sus gentes, sus tradiciones, fiestas y gastronomía irrepetibles y genuinas.

Una ruta cautivadora para descubrir la vida diurna y nocturna de las principales ciudades históricas de España.

RECORRIDO

El itinerario parte de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, situada a tan sólo 30 kilómetros de la capital. Esta localidad madrileña de la comarca de La Campiña, fue la primera ciudad universitaria concebida como tal en el mundo, y que por ello ha inspirado a otros centros de Europa y América. La Universidad se construyó en 1499 gracias al Cardenal Cisneros. Pasea por su Calle Mayor y trasládate en hasta el siglo XVI, su época de máximo esplendor visitando los patios renacentistas de la Universidad, sus antiguos palacios y conventos. Además de la Casa del escritor Miguel Cervantes, el lugar donde nació el ilustre escritor.

De Alcalá de Henares ponemos rumbo Segovia. Tras recorrer los 124 kilómetros que los separan, entramos en la ciudad con uno de los conjuntos románicos más importantes de Europa. El símbolo de la ciudad, su Acueducto romano, junto a su inigualable casco antiguo donde destaca la Catedral y el Alcázar, son lugares imprescindibles y muestra de la riqueza patrimonial de la ciudad castellana. Disfruta de su gastronomía degustando su famoso cochinillo asado.

Nuestra próxima parada es Ávila, mejor ejemplo de lo que era una ciudad fortificada de la Edad Media. Su Muralla, la mejor conservada de Europa, guarda iglesias y conventos, concurridos mercadillos, palacios del siglo XV y XVI, y la Catedral gótica más antigua de España. Además se recomienda disfrutar la vista panorámica desde el mirador de los Cuatro Postes.

Salamanca ciudad monumental por sus edificios, mansiones y catedrales históricas. Pasea por su emblemática Plaza Mayor, y acercarse a la Universidad que le ha dado vida y el carácter joven del que siempre presume.

Cuenca, ciudad donde arquitectura y naturaleza se integran en perfecto equilibrio. Edificada entre dos barrancos, la ciudad da la sensación de flotar en el aire. Entre sus muchos atractivos, no te pierdas la Catedral, de origen gótico normando, y las insólitas Casas Colgadas.

Desde esta localidad, en poco más de dos horas y media se llega a Toledo, un verdadero museo al aire libre con más de 2.000 años de historia. Durante siglos, musulmanes, judíos y cristianos convivieron en armonía, dejando en sus estrechas calles y plazuelas un valioso legado cultural y monumental que merece la pena descubrir.

Cáceres y su casco antiguo te mostrará un variado catálogo de monumentos, fortalezas, palacios renacentistas y plazas medievales.

Mérida, donde la huella del antiguo Imperio Romano está presente en sus calles. Caminando por ellas descubrirás monumentos como su Teatro, su Anfiteatro romano o el Arco de Trajano. Un rico conjunto arqueológico en magnífico estado de conservación que te transportará al pasado.

Córdoba localidad que te mostrará el esplendor de la cultura árabe. Caminando sin rumbo por sus calles irregulares, plazas y jardines descubrirás su Judería, su hermosa Mezquita -considerada el monumento islámico más importante de Occidente-, y otras joyas monumentales como el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Santiago de Compostela, en el noroeste del país, es historia e intemporalidad, ciudad universal y destino de los miles de peregrinos que cada año llegan hasta su Catedral, tras realizar el Camino de Santiago. Ciudad de gran riqueza patrimonial como muestran sus casas palaciegas, monasterios, conventos. Se recomienda visitar su mercado de Abastos donde podrás conocer los productos típicos, conversar con sus gentes y descubrir en un lugar el carácter y tradición gallego.

Tarragona, es una ciudad con una historia milenaria. La antigua Tarraco, fundada por los romanos, fue una de las ciudades más importantes del Mediterráneo. Este impresionante legado romano, símbolo de la Tarragona actual, está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Pero Tarragona no es sólo monumentos romanos, también tiene un importante pasado medieval, edificios modernistas, playas de arena dorada y aguas cristalinas, un pintoresco barrio marinero, bosques y espacios naturales protegidos, tradiciones y cultura popular...

Ibiza en las Islas Baleares. En la ciudad de Ibiza, el visitante encontrará el recinto amurallado renacentista, la iglesia de Santo Domingo, las casas señoriales, la Catedral, la Casa de la Curia, el Museo Arqueológico, el Castillo, el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza y la Necrópolis Púnica del Puig des Molins, entre otros puntos de interés. Sant Josep de sa Talaia ofrece un patrimonio extenso. La iglesia de Sant Jordi, la de Sant Francesc de s’Estany, las torres des Carregador y de ses Portes, el poblado fenicio de Sa Caleta, declarado también Patrimonio de la Humanidad; la iglesia parroquial de Sant Josep, la Torre del Pirata o d’es Savinar, el establecimiento rural púnico-romano de Ses Païses de Cala d’Hort y la torre de Comte o d’en Rovira. Sin olvidar la iglesia de Sant Agustí o la parroquia de es Cubells. En Sant Antoni de Portmany se pueden visitar la iglesia de Sant Rafel, la capilla subterránea de Santa Agnès, la Cova des vi o de ses Fontenelles, las torres d’en Lluc, la iglesia de Sant Antoni y la de Sant Mateu y la pequeña capilla de Buscastell. En Sant Joan de Labritja pueden disfrutar del conjunto arquitectónico rural de Balàfia, las iglesias de Sant Miquel y de Sant Llorenç, la torre de Portinatx, las iglesias de Sant Joan y Sant Vicent y el santuario púnico de es Culleram. En Santa Eulària des Riu pueden visitar ses Feixes junto al núcleo de Jesús, la iglesia de Puig d’en Valls y el Puig de Missa en Santa Eulària, donde se encuentran el museo Barrau y el museo Etnológico junto a la iglesia. En la zona de Sant Carles, encontraremos la iglesia con el mismo nombre y la Torre d’en Valls, cerca del Pou d’es Lleó. En Santa Gertrudis de Fruitera nos deleitaremos con la arquitectura de su bella iglesia.

San Cristóbal de la Laguna, en las Islas Canarias fue diseñada con instrumentos de navegación marítima y a cordel, esta es una de las características diferenciadoras de esta ciudad tinerfeña fundada en 1497 por el Adelantado Don Alonso Fernández de Lugo. Este modelo de trabajo fue repetido por los españoles, posteriormente, en tierras americanas.

Situada en la atalaya atlántica desde la que España abordaría su mayor gesta, ha sido el obligado nexo de dos culturas. Un simple paseo por la vieja ciudad hace evidente la disposición geométrica de sus calles; vías habitadas por viejas casonas y palacetes con fachadas de colores intensos o pórticos de piedra. La arquitectura civil y religiosa también fue ordenada en la gestación de la ciudad y todo aquel entramado urbanístico inicial ha permanecido intacto desde finales del siglo XV.

Entre estos, datan del siglo XVI: la Iglesia y Convento de San Agustín; la de Nuestra Señora de la Concepción; la actual Iglesia-Catedral, construida en 1913 en los aledaños de la derruida ermita de Santa María de la Expectación y consagrada a Nuestra Señora de los Remedios; el Real Santuario y ex Convento de San Francisco, donde se venera la hermosa imagen tallada –pertenece al gótico flamenco-brabanzón- del Santísimo Cristo de La Laguna, y la que fundara en 1522 el padre Mendoza, integrada al monasterio de Santo Domingo de Guzmán. Algunos edificios civiles son igualmente representativos como la singular Casa Salazar, del siglo XVII, muestra acabada del barroco canario que incorpora curiosos detalles como sus gárgolas zoomorfas, que evocan el prehispánico mexicano; los palacios de Nava y Lercaro, y el propio Ayuntamiento cuya fachada neoclásica está revestida con aplacado de cantería azul.

Pero además el visitante podrá disfrutar de la calidez de sus gentes y del carácter joven que le otorga ser ciudad universitaria al poseer la primera universidad del archipiélago canario.