Ruta de los Cítricos Valencianos

UN POCO DE HISTORIA

La historia nos cuenta como en 1781, Don Vicente Monzó Vidal, cura de Carcaixent comenzó a plantar naranjos dulces en la zona de Bassa del Rei. Este cultivo introducido por los árabes en Andalucía fue extendiéndose por Murcia y Valencia. Este párroco que introdujo el cultivo a escala comercial tuvo que convertir muchos terrenos de secano en campos de regadío. Al ver los buenos resultados, otros les imitaron y este cultivo se extendió en esta zona. Actualmente la mayor producción de cítricos se da en el fruto de la mandarina con 95.000 ha. Y las dedicadas a la producción de limón es de 12.000 ha. y se concentra en Alicante.

RECORRIDO

Carcaixent villa que se dedicaba al comercio de la seda hasta que en el s. XIX comenzó a exportar cítricos. De esta época encontramos bellos edificios modernistas propiedad de la aristocracia terrateniente. Destaca también el almacén de Ribera construido a prinipios del s. XX se encuentra al lado de la estación de tren y es llamado la catedral de la naranja. Asimismo también recomendamos darse un paseo por el mercado de Abastos y adquirir los buenos productos que da esta zona.

Continuamos nuestra ruta hacia L’Alcúdia pasando por Alzira, Algemesí, Carlet, Benifaió y Almussafes situadas en las cuencas de los ríos Xúquer y Magro, lo que propician el cultivo de estos frutales.

L’Alcúdia celebra una feria gastronómica con toda variedad de vinos y alimentos producidos en la Comunidad Valenciana y otras regiones de España invitadas.

Tomamos la autovía A35 hacía el sur dirección Xàtiva, capital de la comarca de La Costera y cuna de Calixto III y Alejandro VI, los dos papas Borgia. Esta localidad coronada con un imponente castillo de origen musulmán destaca entre sus lugares de interés: la Alameda de Jaime I, principal artería comercial que separa la ciudad moderna de su casco histórico. Las calles Moncada y Corretgeria, el Hospital Real del s. X y la Colegiata Basílica de Santa María.

Las jornadas gastronómicas de Xàtiva se celebran en otoño, y es una buenísima oportunidad para degustar el arnadí postre tradicional a base de pulpa da calabaza o boniato, almendra y azúcar, el arroz al horno con careta, manos rabo y costillas de cerdo, morcillas y albóndigas de carne picada, nabos y garbanzos. El plato estrella de esta zona es el arroz y lo encontramos en forma de cassoles (cazuelas) como las cassolas de Quaresma con bacalao, habas y alcachofas, las d’hivern de receta tradicional, las d’ estiu con tomate, patata y carne, de fessols i naps con vegetales y cassola en tanda con carne muy contundente y calórica.

En agosto celebran Concurso Internacional de Comedores de Horchata y Fartons para los más glotones.

Nuestra ruta continua por el sur, por los paisajes montañosos que recorre la N340. Alcanzamos Albaida donde visitar el casco histórico, la iglesia de Santa María y el palacio de los Milà i Aragó del s. XV. Esta localidad nos invita a degustar sabrosos platos como el arroz caldoso de conejo o con acelgas, los caracoles con tomate, la coca de tomaca y pebre una masa de harina con sofrito de tomates y pimientos. En postres destacan los dulces típicos como los pastissets de moniato, turrones, mazapanes y la especialidad nueces con yemas al fondant.

Por tierras de Alicante

Por la sierra Mariola entramos a Alicante por la villa medieval de Cocentaina con un bello casco histórico donde destaca la iglesia del Salvador del s. XVI, palacio de los Condes, de estilo gótico renacentista y los antiguos paneles cerámicos que discurren por la calle de los Dolores. Es muy recomendable visitar el mercado de los jueves y conocer los productos típicos y saborear los coques de dacsa (tortas de maíz cubiertas de tomate, atún y huevo duro) olletas (cocido con alcachofas, arroz, habichuelas, carne de cerdo y ternera y albóndigas de tocino), borreta (guiso de espinacas, patata y bacalao), bajoques farciles (pimientos rellenos de arroz y un picadillo de carnes) y pericana (pimientos rojos, bacalao y ajos regado con aceite de oliva y que si le añadimos cebolla se denomina espencat. Todo ello se puede amenizar con los populares licores que se elaboran en esta zona.

Seguimos hacia el norte de Alicante por la N 340  para tomar la carretera CV700 que circula por las sierras de l’Almirall y d’Alfaro en dirección a Pego, que nos traslada a través de un paisaje de almendros, cerezos y olivos a los pueblos de origen árabe de Benialfaquí, Benisili, Benissiva, Benialí, Ventalla o Benirrama. Cabe decir que esta zona de montaña es gran productora de miel. Más delante el valle de Gallinera y la belleza de sus cerezos regalarán al viajero una vista inolvidable.

La ruta prosigue por la CV 715 hasta Callosa d’En Sarriá localidad que debe su fama a los nísperos de gran tamaño y sabor dulce y suave. Esta localidad de origen árabe conserva parte de su trazado medieval delimitado por los restos de la muralla del s. XIV.

Aunque Callosa sea el fin de esta ruta, podemos desviarnos hasta las costa Alicantina retrocediendo a Pego y de allí continuar hasta Gandía o Denia donde degustaremos pescado fresco y la famosa fideuà.

Pero si queremos seguir profundizando en las frutas de la mejor calidad debemos continuar hacia Benidorm y seguir la autopista de la costa (AP7) hasta Alicante, donde tomaremos la A31 hasta la salida de Novelda, capital de la uva embolsada Vinalopó y donde se comercializa el azafrán. Merece la pena detenerse en La Nucía (cerca de Callosa) especialmente si eres amante del queso. En la costa La Vila Joiosa encontramos una gran variedad de arroces.

Por último, aunque este a desmano de esta ruta, no podemos dejar de mencionar Burriana,  ciudad de Castellón que cuenta con el Museo de la Naranja.

Localización