Esta ruta viaja a través de la historia y las plazas más emblemáticas de las localidades que conforman la Comunidad de Madrid. Lugares simbólicos que propician el encuentro, el ocio, las representaciones artísticas y culturales, las expresiones… donde mayores y niños comparten y conviven.
RECORRIDO
El recorrido pasa por La Plaza Mayor de Madrid, Plaza de la Constituión de Pinto, Plaza de Valdemono, Plaza de Villaviciosa de Odón, Plaza Mayor de Brunete, Plaza de Segovia de Navalcarnero, Plaza de Majadahonda, Plaza de Hoyo de Manzanares, Plaza de Bustarviejo, Plaza de San Antonio de Aranjuez, Plaza de Colmenar de Oreja, Plaza Mayor de Chinchón y Plaza del Mercado de Alcalá de Henares.
UN POCO DE HISTORIA
El origen de las Plazas Mayores en la trama urbana de nuestras poblaciones, pude situarse en la preexistencia de un cruce de caminos, luego mercado, ubicación del Consistorio y lugar de actos y celebraciones. El mercado fue siempre foco de atracción de las gentes que en él se establecían, por vivir del tráfico comercial. En los siglos X al XIII, el mercado periódico estaba emplazado en las ciudades fuera del núcleo urbano, junto a una de las puertas de la muralla, ya que en el interior no había espacios libres en el complejo entramado de calles angostas. Precisamente la actividad comercial que se desarrollaba en este “descampado”, fue la que influyó en la edificación de casas alineadas en su entorno, que servían de vivienda para los comerciantes – en su piso alto – y, bajo él, se instalaba la tienda de la que eran propietarios. La plaza Mayor sirvió también de escenario de espectáculos públicos, torneos, juegos de cañas, lidia y rejoneo de toros, celebración de triunfos bélicos y de fastos de la monarquía, cabalgatas gremiales, comedias, danzas, autos sacramentales, ajusticiamientos y autos de fe. Otra de las características de la plaza mayor es ser lugar de edificación de las Casas Consistoriales. Como nos recuerda Luis Cervera Vera, en la Mayoría de los conjuntos urbanos se levantaron los edificios de las Casas Consistoriales en la plaza del mercado, por ser éste el espacio que ofrecía mayor amplitud para manifestar con representatividad la efectiva importancia que se concedía al gobierno local.
Al surgir, por tanto la anterior función político-social, el espacio se convirtió en plaza mayor municipal, con tres funciones utilitarias: mercado, diversiones y ocio, y actividades político-sociales. Para cumplirlas, El Concejo, dispuso de balcones volados en la planta noble de la Casa Consistorial, así comunicaba a los vecinos los sucesos más dignos de mención – victorias, derrotas, defunciones, etc.
El Renacimiento pondrá orden y simetría en las plazas mayores españolas, proporcionándoles monumentalidad y convirtiéndolas en verdaderos escenarios decorados y engalanados con tapices y ricos paños colgados de balcones y ventanas.
En la Ilustración, surge la Plaza Mayor como símbolo representativo de la felicidad y del bienestar de los ciudadanos, meta que ansiaban conseguir aquellos hombres “Ilustrados”.
En el s. XX las plazas mayores pretenden mostrar la prosperidad económica de las poblaciones mediante la majestuosidad arquitectónica. Muchas plazas prolongan sus pórticos, hacen crecer jardines en su interior e, incluso, albergan quioscos de música, que dan pie al establecimiento de cafés y similares, lo que potencia el espacio como lugar de ocio.
Latitud: 40.443812 | Longitud: -3.698273
Es un producto de BERDEAGO, Asociación Europea para la Sostenibilidad
Plaza Celestino María del Arenal, Nº 3º - 4º Trasera 48015 Bilbao - Bizkaia
Teléfono [+34] 944 967 717