El Balcón de Bizkaia

Este emblemático paraje se sitúa en las laderas del monte Oiz. En pleno corazón de Bizkaia, es un mirador que nos permite divisar un paisaje montañoso y la masa forestal que conforman la cuenca de Urdaibai.

La leyenda cuenta que era lugar donde las brujas se reunían al caer la noche. Los lugareños lo evitaban y tratando de buscar protección se erigió la imagen de Andra Mari en cerámica.

Se encuentra a 30 minutos de Bilbao. Las playas están a otros veinte y Bermeo a cuarenta, con el monumental peñón de San Juan de Gazteluatxe y el Cabo de Matxitxako en su proximidad, junto con Gernika y su actividad cultural.

El macizo del Oiz, debido a su enclave y situación, es considerado como el mejor punto de mira de Bizkaia. Desde el Mar Cantábrico hasta la Sierra de La Demanda y desde Reinosa hasta Pirineos, sus bellas montañas dibujan un paisaje único y típico del norte, digno de ser admirado. Todo el macizo se puede acceder con facilidad a través de una pista que llega hasta su cumbre.

Una vez hemos elegida nuestra opción podemos coronar la cumbre bien en coche por la pista, hasta largas caminatas desde los valles colindantes o los caseríos y puertos intermedios.

También tenemos la posibilidad de realizar la ruta en bicicleta. Existe un centro de BTT en Mendata con numerosos y diferentes circuitos que permiten recorrer parajes como Ibarruri, Unda, Maumas. Albergan verdaderas joyas de arquitectura románica y gótica en humilladeros, ermitas y caseríos antiguos.

La proximidad a la colegiata de Zenarruza ofrece otra de las posibilidades. Se trata de un Monasterio cisterciense con una comunidad de monjes en el Núcleo de Bolivar, lugar de Nacimiento del famoso líder Bolivariano y que tiene un museo en su honor.

Os proponemos un itinerario que parte del Balcón de Bizkaia en su punto culminante de la carretera BI-131 que une el Valle del Río Oca por Urrutxua con la localidad de Arbaztegi-Munitibar. La panorámica desde el mirador es solo un adelanto de lo que nos aguarda en la cumbre. Primero atravesando por el sur la loma Donesolo, alcanzaremos la base norte de Astoakurutzeburu, monte que culmina el cordal noroeste de Oiz. Aquí tenemos la opción de alcanzar la cima secundaria por la serpenteante pista o, de forma directa, hasta llegar a su pequeña cruz.

Más tarde descenderemos hacia el Collado de Arreseburu, donde nos espera la Ermita de San Cristóbal, que es el habitual punto de acceso a Oiz por la pista trazada a su derecha, en el flanco sur. Por otra parte, también es posible conocer la vertiente norte, que cae más de 800 metros sobre el Valle de Munitibar-Arbaztegi. Abandonamos la cresta para el descenso y nos incorporamos a la senda que va flanqueando la montaña hasta situarse en una línea norte con la cumbre, desde donde atacaremos de forma directa los casi 400 metros de desnivel que ganan el Oiz.

Una vez allí tomaremos descenso por la mencionada arista occidental hasta la Ermita de San Cristóbal o bien rodeando Astoakurutzeburu por el sur, alcanzando su collado occidental a través del Barranco de Egillaun. Compartiremos un tramo de los senderos GR-38 y GR-98 que retoma el camino conocido para alcanzar de regreso el Balcón de Bizkaia.

En cuanto a la gastronomía existen numerosas tabernas y restaurantes locales donde los productos locales son un disfrute continuo: queso de oveja, chorizos y morcillas artesanas, pescados frescos de Lekeitio u Ondarroa... Y si quieres estrellas Michelin, en la proximidad existen algunos restaurantes que gozan o han gozado de ellas.

Los txakolis son otra de las joyas que podrá degustar el paladar. Prueba de ellos son las bodegas y viñedos que se aprecian en el paisaje de la zona, que además desvela los secretos de su maridaje con los productos locales y conservas de pescado.

Los corzos y los jabalís, así como numerosas especies de pájaros conforman la fauna más cercana que muchas veces pueden verse en los paseos o en las carreteras que recorren la zona.