Ruta de las Salinas del País Vasco y de Navarra

La sal, el oro blanco de la época, era de gran importancia porque durante siglos fue el principal método de conservación de los alimentos. Gran parte de la economía giraba en torno a ella. Por ello, los enclaves donde la naturaleza los ha provisto de sal, tuvieron mucha notoriedad.

Valle salado de Salinas de Añana

Actualmente es uno de los paisajes culturales más espectaculares y mejor conservados de Europa. Destaca su particular arquitectura, sus más de 1.200 años documentados de historia, sus características geológicas, su biodiversidad y sus valores paisajísticos en un contexto privilegiado.

Se trata de un soberbio paisaje cultural (monumento) al aire libre formado por más de 5.000 eras: plataformas sobre las que se vierte la muera -agua salada- para la obtención de sal por evaporación solar. Una peculiar y extensa red de canales de madera distribuye el agua hasta los puntos más recónditos del Valle Salado.

Además de conocer de primera mano los rudimentos del oficio milenario de los salineros, los visitantes pueden humedecer los pies y las manos en salmuera. También pueden observar las particularidades de un entorno natural y patrimonial privilegiado en el que la salinidad del entorno hace que su ecosistema sea único. El Valle Salado se emplaza sobre uno de los fenómenos más curiosos de la Geología, el Diapiro. Hace más de 200 millones de años, estaba ocupado por un vasto mar.

Tampoco hay que olvidar que Añana, la villa más antigua de Álava, es la puerta hacia Valdegovía, que cuenta entre su patrimonio con importantes restos arqueológicos de época medieval que se están estudiando y recuperando: con herrerías, fraguas y hornos en perfecto estado de conservación; con una iglesia, varias ermitas y el último convento en activo de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén; con varios palacios e incluso junto a la localidad hay un importante yacimiento de huellas de animales y vegetación de hace unos veintidós millones de años.

Leintz-Gatzaga o Salinas de Léniz

Es el último pueblo de Gipuzkoa antes de entrar en Araba. En la parte alta de la cabecera del río Deba aflora un manantial de agua cargada con unos 200 gramos de sal por litro, el triple que la salinidad del Cantábrico. Estas sales tienen su origen en el mismo mar que formó las salinas de Añana, hace 220 millones de años, durante el Periodo Triásico. Su poca profundidad y un clima especialmente árido favorecieron la evaporación de las aguas y la concentración de esta elevada densidad de sal.

Se explota desde antes de la Edad Media. En 1331 Alfonso XI ordenó edificar esta villa.

Llama la atención el peculiar método para la producción de la sal. Al tratarse de la lluviosa vertiente cantábrica, no se obtenía por el tradicional método de evaporación por el sol. El agua salada se calentaba al fuego, empleando leña del entorno como combustible. Fiel testigo son las dos dorlas, calderas de cobre para la obtención de la sal, presentes en el escudo de la villa y que también da nombre al cercano Santuario de Dorleta.

Todo ello y mucho más lo podemos descubrir en el cercano Ecomuseo de la sal gracias a sus paneles, originales maquetas y piezas de la época.

Salinas de Oro

Se encuentra a medio camino entre Pamplona y Estella-Lizarra. A unos 500 metros del núcleo urbano se localizan las eras donde, por medio de evaporación, se obtiene la sal.

Además de ser de las pocas donde se produce sal con agua de manantial, Salineras de Gironés son de las más antiguas. Documentadas desde el siglo XV, se cree que son anteriores a esta época.

Se utiliza agua de yacimientos salinos que se acumula en depósitos desde los que se distribuye por pequeñas lagunas. El sol y el aire llevan a cabo la evaporación del agua, depositando la sal en el fondo de las piscinas. La recolección se realiza de forma artesanal.

El resultado es un producto netamente natural rico en minerales como yodo, potasio, hierro y magnesio y por tanto, muy recomendable para combatir la anemia o el bocio.

El 31 de julio Salinas de oro celebra el Día de la Sal.

Más información sobre salinas y patrimonio salinero en general en El Alfolí.

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