Las comarcas del Somontano, la Ribagorza y Gúdar-Javalambre son las mayores productoras de la trufa, junto a las localidades de Graus y Mora de Rubielos que se han convertido en los principales mercados de trufas del país.
Una de las variedades más preciadas de hongo y elevada cotización gastronómica, dada por su aroma único, inolvidable sabor y versatilidad al cocinarlo. No es extraño que haya adquirido el sobre nombre de diamante negro, tesoro de los bosques, Mozart de los Hongos entre otros.
Su legendaria fama le atribuyeron propiedades afrodisíacas, medicinales y hasta diabólicas, la dificultad de hallarlos, el misterio de su ciclo vital y el ambiente de semiclandestinidad que envuelve su comercio, convierte este aromático hongo en todo un misterio.
Dado que estas zonas de encuentran muy alejadas la una de la otra, esta ruta propone recorrer la zona turolense, la más meridional. Esta zona, gastronómica por excelencia de Aragón, destaca por sus jamones y embutidos de Calamocha, el azafrán de Monreal del campo, las patatas de Cella y las trufas de Sarrión.
RECORRIDO
Nuestra propuesta comienza en el valle de Jiloca, exactamente en Calamocha donde gracias a su clima frío en invierno y seco en verano, propicia la elaboración de jamones y embutidos. Además de adquirir estos manjares del cerdo, merece un alto en el camino la visita de la iglesia gótica de la Asunción y las casas nobiliarias del s. XVII y XVIII que hay a lo largo de su casco antiguo. También esta localidad posee un bellísimo puente romano del s. I.
A 18 km. al sur de Calamocha está Monreal del Campo, productor por excelencia de azafrán. El último domingo de octubre o primero de noviembre se celebra el concurso de desbrizne, en el que se premia la rapidez y destreza en el arranque de los pistilos de la flor lila de la que se obtiene este condimento. Esta localidad alberga el Museo del Azafrán, único en España en su temática. Por otro lado, merece la pena acercarse hasta los Ojos de Jiloca, situada a 3 km. de la localidad esta zona húmeda de acuíferos tiene un gran valor ecológico.
Continuamos nuestro viaje al sur de Monreal, camino de Cella, pero antes hacemos una parada en Peracense. Para visitar una de las fortalezas más impresionantes de Aragón, construida en el s. XIII entre los riscos de la sierra Menera y controlando el valle de Jiloca. Este es un sitio privilegiado para ver los campos de la flor lila del Crocus Sativus que da el azafrán.
Cella es tierra de patatas, puesto que es una de las grandes productoras del país con 3.000 toneladas anuales. Además en septiembre tiene lugar la Feria de la Patata, donde se muestra la gran calidad que se da en esta zona y cada año va tomando más adeptos gracias a la comida popular que se celebra y que está inscrita al premio Guinness por el record en preparación de raciones de patatas acompañadas de salsas, carne de cerdo… Toda una fiesta para los amantes de este tubérculo.
Por otro lado es la localidad donde nace el río Jiloca, exactamente en la fuente de Cella, considerado el mayor pozo artesano de Europa. Sus aguas abastecen a 8 poblaciones del entorno. Cerca del pozo se encuentra el castillo templario de Cella de mediados del s. XV.
Desde Cella debemos rodear la ciudad de Teruel para dirigirnos a la comarca de Gúdar- Javalambre, uno de los principales centros productores del afamado jamón de Teruel y de la trufa negra. En la provincia de Teruel existen actualmente más de 3.000 ha de cultivo trufero. El 95% de la producción de la trufa turolense se exporta a Francia, país donde su consumo es más extendido.
Graus es un centro trufero de gran importancia y pionero en la recolección de la trufa en España desde que los primeros buscadores catalanes llegaron aquí en 1930. El mercado trufero de Graus es el más importante del país y por esto es sede del centro de Investigación y Promoción de la Truficultura.
Mora de Rubielos es la próxima cita de este itinerario ya que su mercado compite con el de Graus. Para que nos hagamos una idea, el mercado trufero aquí es tan importante que determina el precio de la trufa en toda España. Este gran mercado al por mayor y muy especializado hace que los visitantes lo tengan difícil a la hora de adquirir tan preciados hongos. La lonja se organiza de noviembre a febrero y aquí se vende toda la recolección de las sierras de Gúdar, Javalambre, Albarracín, la comarca de Maestrazgo y las zonas montañosas del Bajo Aragón y del Matarraña.
El pueblo de Mora de Rubielos es un bello ejemplo de pueblo amurallado de los que quedan algunos tramos y tres puertas de acceso: el portal de la Plaza, el portal de los Olmos y el portal de las Monjas. El casco antiguo de la población de marcado carácter medieval acompaña al castillo de los Fernández de Heredia, fortaleza de los s. XIV y XV sobre la base de una anterior fortaleza árabe, de estilo gótico mediterraneo aunque ha tenido numerosas restauraciones.
También es aconsejable visitar el Museo Etnológico, la antigua colegiata de Santa María, templo gótico levantino del s. XV.
Por último, llegamos a la localidad de Sarrión que cuenta con el título de la “capital de la trufa” ya que además de su importante producción, esta localidad celebra cada año la Feria Internacional de la Trufa con participantes de Francia e Italia y de todos los puntos de España se reúnen entorno a este exquisito hongo.
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