UN POCO DE HISTORIA
Las minas de cinabrio de Almadén eran utilizadas por los romanos como pintura, ya que la región sisaponense poseía cantidad de bermellón. Pero no es hasta mediados del siglo XVI, cuando se descubrió la amalgamación de la plata con azogue en la mina de Pachuca (virreinato de Nueva España). Almadén pasó así, de ser un pequeño establecimiento minero a convertirse en un gran centro minero y metalúrgico, cuya producción permitía el funcionamiento del complejo circuito económico que abastecía de plata a la monarquía y posibilitaba la colonización del continente americano.
Desde mediados del siglo XVI, el destino final de la práctica totalidad del azogue producido en Almadén eran las Reales Minas de la Nueva España y del Perú. El largo viaje del azogue se iniciaba con un primer tramo terrestre entre Almadén y las Reales Atarazanas de la Casa de Contratación en Sevilla. En Sevilla, el azogue se embarcaba en barcos de poco calado que bajaban el Guadalquivir hasta su desembocadura. Allí esperaban los galeones de la Carrera de Indias para cruzar el Atlántico con tan preciada carga. El azogue, cuyo destino eran los centros mineros de Nueva España desembarcaba en Veracruz, donde emprendía un largo camino terrestre hasta la capital del virreinato, México, desde donde era distribuido a las distintas minas.
El mercurio que se consumía en el virreinato de Perú, principalmente en la gran mina de Potosí, procedía casi todo de las minas de azogue de Huancavelica, descubierta en 1563, pero entre 1771 y 1777. La producción de esta mina era insuficiente para satisfacer la demanda de azogue de las minas de plata diseminadas por el territorio peruano, por lo que tuvieron que importarse de Almadén 22.000 quintales de azogue. El progresivo descenso de la producción de azogue de Huancavelica a partir de 1790 hizo aún más necesario el azogue de Almadén. La ruta que seguía este azogue era la siguiente: Desde Sevilla, haciendo escala en La Habana. El mercurio desembarcaba en Portobelo, atravesaba el istmo de Panamá y, ya en el Pacífico era embarcado de nuevo hasta el puerto de Arica, desde donde seguía su viaje por vía terrestre hasta los centros mineros productores de plata.
Las rutas del mercurio quedaron establecidas con gran rapidez tras la generalización en América (hacia 1555 en Nueva España, a partir de 1570 en Perú) de los nuevos procedimientos de obtención de la plata mediante amalgamación. En la segunda mitad del siglo XVI quedan ya establecidas y organizadas las rutas carreteras y arrieras del azogue entre Almadén y Sevilla, que se mantendrían hasta llegada del ferrocarril en la segunda mitad del siglo XIX.
Hoy día todavía podemos encontrar en nuestra región algunos vestigios del itinerario: puentes, caminos, alcantarillas, fuentes... que señalan por donde discurrían las antiguas rutas del transporte del azogue. El conocimiento de estos elementos, testimonios de tiempos lejanos, debe favorecer su conservación y puesta en valor como elementos patrimoniales
RECORRIDO
Los principales hitos de la Ruta del Azogue a visitar son: La Fuente de Peñarroya, el Cerco de Almadenejos, Baritel de San Carlos, Puente del río Valdeazogues, Cerco de Almadén, Caminos empedrados y puentes entre Almadén y el límite con Andalucía.
El recorrido que transcurre la Ruta del Azogue son las localidades de Almadenejos y Almadén, donde se encuentran las mayores minas de mercurio del mundo.
RECOMENDACIONES
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Latitud: 38.78781 | Longitud: -4.836044
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