Ruta por el Cerro del Hierro

La acción del hombre y del agua durante millones de años han creado un entorno único y mágico lleno de recovecos y túneles que han sido declarados Monumento Natural Cerro del Hierro, el cuál puede conocerse a través del sendero que os proponemos.

El antiguo poblado minero se mantiene como aldea de pocos habitantes dependiente de San Nicolás del Puerto.

UN POCO DE HISTORIA

Desde época de los romanos hasta 1980, el Cerro del Hierro fue lugar de continua extracción del hierro y esquisto. Labor que desempeñaron todas las culturas que pasaron por estas tierras, pero que llegó a su máximo esplendor a finales del s. XIX y principios del XX.

En 1895, comenzó la explotación de las minas la sociedad escocesa William Baird Mining and Co. Ltd., de Glasgow. Para llevar a cabo estas tareas se construyó el denominado Poblado Minero, que como su nombre indica era lugar de residencia de los mineros y las Casas de los Ingleses, edificios de estilo colonial que albergaban a los ingenieros y gestores de la mina.

En 1865 se construyó el ramal ferroviario de kilómetro y medio de longitud que se unía a la línea Sevilla­-Mérida.

En 1946 la explotación pasa a manos españolas, concediéndose a la empresa Nueva Montaña Quijano, para posteriormente transferirse a la sociedad Cerro del Hierro S.A., que entre 1972 y 1977.

Tradicionalmente la actividad minera se había centrado en los minerales de oxihidróxido de hierro. Sin embargo, a principios de los 80 se comenzó la explotación de las baritas bajo la titularidad de una cooperativa de las propios trabajadores que realizaron, a nivel restringido, el beneficio de unas 50.000 Tm de baritas existentes en el criadero.

Con el hierro extraído de esta mina se forjaron las rejas que limitan las fachadas de la Real Fábrica de Tabacos (Universidad) o la estructura del puente de Isabel II (Puente de Triana) sobre el Guadalquivir en Sevilla.

El continuo ejercicio de extracción del Hierro , no sólo ayudo a mejorar la economía de la zona, sino que dejo al descubierto un bello paisaje de oquedades, recodos y puntas formadas por la disolución de la roca caliza típicos del paisaje Kárstico que se ha dado durante millones de años.

RECORRIDO

El sendero comienza en las cercanías de las Casas de los Ingleses, pronto nos percataremos como el terreno se encuentra en planchas paralelas, esto es lo que se denomina esquistosidad y es debido al otro mineral que aquí se extraía, el esquisto. Además podremos observar oligisto que son como pequeños cristales repartidos por el camino y que son restos de los trabajos mineros que se dieron en estas tierras.

En el primer tramo de sendero, encontramos depósitos de aguas y postes de luz, elementos necesarios para la extracción. Pronto nos adentramos en la mina a través de un pasillo de jaras pringosas. Hasta encontrarnos con un pequeño mirador, que muestra una de las cuencas de extracción de mineral, que posteriormente era cargado en vagonetas, para ser trasladado en tren hasta el Puerto de Sevilla.

Las cuencas de extracción se conectan por inmensos tajos de paredes verticales. Donde en los puntos de mayor humedad crecen durillos, adelfas e higueras. Además podremos observar a la golondrina daúlica revoloteando hasta los huecos de las rocas donde estas anidan.

Adentrándonos más en la mina, sentimos la sensación de claustrofobia caminando entre dos paredes verticales que nos conducen hasta los túneles y tajos que comunican unas cuencas con otras, dando forma a un laberinto de caminos. Al finalizar este primer pasillo encontramos las ¡aras pringosas que si decidimos hacer el recorrido en los meses de primavera encontraremos en plena floración.

Después encontramos un nuevo pasillo entre rocas, y descendemos a través de unas escaleras para ir poco a poco abandonando la mina y el paisaje kárstico de su interior. Unas vistas impresionantes de la roca labrada por la acción de las lluvias durante millones de años, que hoy dibujan sombras entre la roca y las entradas de luz y te transportan a un lugar mágico.

Una vez que hemos atravesado la mina... nos deleitamos con el paisaje y la presencia de aves que habitan estos lares, es fácil divisar ejemplares de cigüeña negra, rapaces comunes como el ratonero, buhos reales, gorriones chillones, cuervos y colirrojos tizón que son especies comunes a todo el Parque Natural Sierra Norte. En primavera frecuentan la zona, además, la Collalba rubia, la Golondrina dáurica y el Abejaruco, mientras que en invierno se puede observar al Acentor alpino.

RECOMENDACIONES

Recomendamos visitar en sus inmediaciones uno de los escasos enclaves de robles melojos existentes en Andalucía y en las proximidades de San Nicolás del Puerto, se encuentran las Cascadas del Huesna con caídas de agua de hasta metros de altura y que fueron también declaradas Monumento Natural por su importante valor geológico.

Localización