Sigue los pasos que dio el último rey Nazarí de Granada cuando tras tres siglos de reinado nazarí, Boabdil, hijo de Muley Hacén fue expulsado en 1492 de su reino por los Reyes Católicos tras las Capitulaciones de Santa Fe.
Boabdil salió por la Torre de los Siete Suelos de la Alhambra bajando por el barranco del Abogado al encuentro de las autoridades cristinas para rendir la ciudad a sus conquistadores.
En lo alto del barranco del Abogado divisamos una amplia panorámica formada por el paisaje que nos ofrecen la ciudad, la Vega, su zona agrícola y los sistemas montañosos que la rodean. Un lugar idóneo para disfrutar de las puestas de sol.
El origen del nombre del Barranco viene dado por diversas teorías, en primer lugar la que cuenta que en este lugar tuvo lugar el asesinato de un letrado de Chancillería. Otra teoría es que estos terrenos fueron otorgados a un abogado como pago de sus honorarios en un pleito.
Uno de los barrios con la mayor densidad de cuevas de la ciudad de Granada, se ubica a nuestra derecha, ladera de insolación sur y por tanto con mejores condiciones climáticas. El entorno caracterizado por la presencia de pitas y chumberas, fue siempre una zona desfavorecida y olvidada de la ciudad, aunque poco a poco está siendo puesta en valor. Así cabe señalar la conocida como Gruta de la Virgen de Lourdes y la fuente que llevo el agua cedida por D. Humberto Meersmans desde el Carmen de los Martirés hasta el barranco, y siendo esta durante muchos años la única agua potable de la zona.
Al pie del Barranco de los Abogados está la Cuesta de los Molinos en cuyo inicio se encontraba la hoy desaparecida Puerta de los Molinos, la situada más al sur de la ciudad musulmana y que se abría en la muralla del realejo.
Al final de la calle encontramos la acequia gorda, construida en el siglo XI, probablemente sobre una de construcción romana. Recogía las aguas del Genil abasteciendo parte de la antigua ciudad y sigue siendo de vital importancia para la agricultura de la Vega de Granada. Muchos son los restos de diversas industrias que utilizaban las aguas de la acequia como fuerza motriz. De entre ellos destaca la casa molino Ángel Ganivet de época musulmana, hoy centro de estudio etnológicos en homenaje al escritor y diplomático granadino que vivió en este lugar.
Los paseos de la margen derecha del Genil era en época árabe zona de huertas y villas residenciales de las afueras. En el siglo XVI se plantaron frondosas alamedas y vivieron su mayor transformación en el siglo XIX, en la que se unen los dos paseos y se hacen las primeras zonas ajardinadas al estilo de los bulevares franceses como modelo de expansión del urbanismo organizado de la ciudad.
Con el tiempo se fueron añadiendo fuentes, estatuas, kioskos como el conocido como las Titas y lugar de encuentro de la sociedad granadina, biblioteca etc.
Al principio del Paseo de la Bomba nos encontramos una máquina de vapor sobre una rotonda como homenaje a la Azucarera de San José que funcionó en este lugar hasta 1928. Este es un recuerdo de la explotación más importante de la Vega Granadina en el siglo XIX, donde abundaban plantaciones de remolacha azucarera que se aprovecharon para el desarrollo industrial de la ciudad. Con este crecimiento económico se impulso la aparición de la Gran Vía, eje urbano de Granada.
El Paseo del Salón destacamos la estatua al Duque San Pedro de Galatino, noble que impulsó iniciativas para el desarrollo turístico de Granada como el tranvía de Sierra Nevada, que supuso el acercamiento de la ciudad a sus montañas. Este tranvía desapareció en 1974 con la construcción del Pantano de Canales.
El Genil nace en el corazón de Sierra Nevada y atraviesa Granada regando su fértil Vega. En este paseo a orillas del río encontramos tres puentes históricos. Puente Verde, llamado así por el puente de madera de color verde que fue sustituido por otro construido por las piedras de una torre de la Iglesia de San Jerónimo en la época de la invasión francesa de 1810 a1812. El Puente de las Brujas que según cuenta la leyenda fue levantado a lo largo de una sola noche y el Puente romano del Genil, que pese a su nombre, la estructura que hoy encontramos es de época musulmana.
El Embovedado del Darro es importante en la historia de la ciudad puesto que ha producido las inundaciones que recoge este popular dicho granadino. “Pensamiento tiene el Darro de casarse con el Genil y el ha de llevar por dote Plaza Nueva y el Zacatín”. Entre los años 1854 y 1936 se realizó el embovedado del río Darro desapareciendo poco a poco bajo el asfalto el que fue río vertebrador de la ciudad y de puentes. El escritor Ángel Ganivet dijo “Contra un pueblo que renuncia a ver agua que corre a sus pies y al cielo que tiene sobre su cabeza no queda más recurso que echarse a llorar”
A unos metros del límite meridional de la antigua medina granadina en la fértil vega de la margen izquierda del río Genil, nos encontramos con un conjunto de monumentos de origen musulmán.
Emplazado donde tuvo lugar el acto de Vasallaje y entrega de las llaves de la ciudad a las nuevas autoridades católicas en su despedida de Granada, se encuentra el Monumento al rey Boabdil. Camino de la costa su madre pronuncio la célebre cita: “Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre”.
El Alcázar del Genil era una zona de recreo de la nobleza granadina del que hoy nos queda solo un pabellón. Antiguamente resaltaba por la majestuosidad de sus jardines, huertas y una enorme alberca.
La ermita de San Sebastián edificio que alberga los restos de un morabito musulmán o lugar de oración, único edificio de esta clase conservado en Granada.
En su destierro hacia la Alpujarra, pasó por el Valle de Lecrín e hizo parada en Mondújar, los reyes nazaríes tenían varias propiedades como el castillo de Mondújar. Cerca de él, en el antiguo cementerio de Mondújar, se cree que está el cementerio real nazarí.
Antes de partir, Boabdil mandó levantar el Cementerio Real de la Alhambra, conocido como la Rauda, para que sus ascendientes no quedaran en tierra cristiana. Boabdil se retiró con todo su séquito a Mondújar, donde traslado los restos de sus antepasados. El castillo propiedad de Muley Hacén, fue mandado construir como regalo de bodas para Zoraya (Isabel de Solís). Este castillo del siglo XVI sirvió de refugio a Muley Hacén cuando en 1483 su hijo Boabdil apoyado por su madre y respaldado por partidarios se apoderan de Granada impidiendo la entrada de este.
Cuando los Reyes Católicos toman Granada a los moriscos del valle se les permite practicar su religión y costumbres, a pesar de ello, dada la situación del Valle de Lecrín las batallas son continuas. De este modo, en el Puente de Tablete se suceden crueles luchas en la considerada puerta a la Alpujarra.
Continua el recorrido por el Parque Natural de Sierra Nevada, la Alpujarra y la Costa Tropical a lo largo del Valle de Lecrín.
Boabdil se cobijó en La Alpujarra el 6 de enero de 1492, fecha en que los Reyes Catolicos hicieron su entrada oficial en Granada. Los nuevos monarcas le permitieron conservar su señorio de la Alpujarra durante dos años, tras los cuales fue desterrado y obligado a cruzar a Africa, donde murió tras numerosas vicisitudes.
Este itinerario invita a conocer los pueblos que conforman esta comarca, su patrimonio árabe, como los castillos de Lojuela y Zoraya, los puentes, atalayas, aljibes, almazaras y el sistema de regadío basado en bancales y acequias.
También nos muestra los cultivos de herencia árabe y propios de esta zona como la naranja, el limón, el olivo o la almendra grandes protagonistas de la gastronomía local.
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