Mausoleo del General Prim (Reus, Tarragona)

Mausoleo del General Prim. ©Cementiri General de Reus

El mausoleo del General, de estilo neoclásico, se caracteriza por las líneas y contenidos especialmente elegidos para dar la sensación de orden y autoridad que caracterizaba la figura de Prim, los restos del cual estaba destinado a contener.

Juan Prim Prats, considerado uno de los políticos catalanes más importante del siglo XIX, nació en Reus el 6 de diciembre de 1814 y fue uno de los militares y políticos más destacados de su época. En 1861, ocupó el cargo de Jefe de gobierno y Ministro de la guerra, defendiendo, de forma muy realista, la necesidad de una monarquía constitucional buscando una dinastía que fuera respetada. La propuesta fue aprobada por las Cortes y materializada en la figura de Amadeo de Saboya.

El 27 de diciembre de 1870 seis hombres armados dispararon contra el coche del General Prim, en la calle del Turco, de Madrid, y lo hirieron en el brazo y el hombro. Las heridas no eran graves, pero la falta de conocimientos médicos de la época y la enfermedad hepática que sufría el General, junto con algunas consecuencias de las múltiples lesiones sufridas a lo largo de su vida, le causaron la muerte tres días después.

La ciudad natal de Prim no renunció nunca a tener sus restos y todos los consistorios, independientemente del color político predominante en cada momento de la historia reciente, pusieron su grano de arena para hacer posible el traslado. Cien años después de su muerte el sepulcro del General Prim se trasladó de Madrid a Reus y se ubicó su sepultura en el cementerio de la ciudad.

Descripción

El diseño se identifica con la Antigüedad clásica y el Renacimiento. Sarcófago  ornamental de hierro, obra de Plácido Zuloaga. Tiene forma de caja rectangular  y es sostenido por cuatro pilares, también de hierro, y está rodeado de molduras y figuras decorativas (columnas, guirnaldas...). La parte superior la forman dos planchas de hierro, recortadas y una escultura yacente representando el General Prim, vestido de militar, con la cabeza sobre dos almohadas y armado con una espada, obra del escultor Émile Hébert.

El conjunto está totalmente decorado con incrustaciones de metales nobles siguiendo la técnica del damasquinado, formando cenefas, tanto horizontales como verticales, con motivos geométricos, vegetales y bajos relieves en hierro con representaciones de animales fantásticos.

En los laterales encontramos dos plafones en bajorrelieve con las representaciones de la batalla de Castillejos, y la entrada del General Prim en Madrid. A ambos lados de estos relieves hay esculpidos dos medallones con retratos de cuatro militares romanos.

En el cabezal del sarcófago  destaca, enmarcado con decoración floral, un escudo policromado con el lema “Honor, valor y libertad”. En la parte de los pies y también enmarcado por una cenefa de flores, se observa el nombre de Prim en mayúsculas.

Tanto el cabezal como los pies del sarcófago hay esculpido un reloj de arena.

La construcción del mausoleo se hizo en el taller de Zuloaga en Saint Jean de Luz y la construcción duró dos años -1873 a 1875. En la construcción del panteón participaron un grupo de 32 artistas damasquinadores, trabajando de forma minuciosa hasta los detalles más pequeños. Todos ellos pertenecían al taller de Zuloaga y lo siguieron en Francia huyendo de la guerra del País Vasco, que no les permitía trabajar adecuadamente en una obra de una calidad tan excepcional.

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