Castillo de Jumilla (Murcia)

Castillo de Jumilla

Un poco de historia...

En el año 713, cuando las tropas de Abd el Aziz conquistan la pequeña alquería y comienzan la construcción de la fortaleza árabe, que se convertiría en una alcazaba, sobre las antiguas ruinas romanas y visigodas. El asentamiento árabe en Jumilla duró cinco siglos, hasta que en el año 1241 fue conquistada por las tropas castellanas de Fernando III “El Santo”, al mando de su hijo el infante D. Alonso, integrándose así por vez primera a la Corona de Castilla.

En 1288, el Reino de Murcia pasa a manos de la Corona de Aragón, y Jumilla se convierte en una ciudad fronteriza, en 1358 las tropas castellanas al mando de D. Fadrique, hermano del rey de Castilla D. Pedro I, reconquistan el Castillo para la corona castellana. El rey, antes de la conquista, y atendiendo a la petición del concejo de Xumilla, les concede una serie de privilegios recogidos en la Carta Puebla.

En 1461 el Marqués de Villena levanta la fortaleza del Castillo tal como la conocemos actualmente. Jumilla pasó a pertenecer al Marquesado de Villena, donde quedó encuadrada hasta la abolición de los Señoríos en el siglo XIX.

El Cardenal Belluga reunió en la fortaleza del Castillo de Jumilla las tropas leales a la Casa de Borbón, que desde aquí partieron a la batalla de Almansa.

En la Guerra de la Independencia, el Castillo se utilizó como cuartel de las tropas francesas y se restauró en parte, para adaptarlo a sus necesidades. Después y durante el primer tercio del siglo XIX se utilizó como calabozo de los presos más peligrosos, que se encontraban en la cárcel del antiguo Palacio del Concejo.

Tras la Guerra Civil Española y muchos años de abandono, en 1971 se inicia la limpieza y recuperación de la fortaleza del Castillo hasta el año 2000.

Visita

La Torre del Homenaje: Construida en estilo gótico con cinco alturas y planta trilobulada. La puerta de entrada está situada a la altura de la segunda planta. Conserva en ella la piedra armera del primer Marqués de Villena, D. Juan Pacheco.
Ruinas o Mazmorras: Planta-sótano dedicaba a los calabozos, que se utilizaron hasta el primer tercio del siglo XIX. Se encontraba el almacén y la reserva agua, con un aljibe con capacidad de 21.800 litros, que recogía las aguas pluviales de la terraza. En esta planta se encontraban los aseos del Castillo.
Sala de la Tropa: Planta destinada a los dormitorios de la tropa para la defensa del Castillo, aunque en ella también se conservaba parte del armamento particular de los soldados.
Sala Institucional
Sala del Alcaide: Estancia noble del castillo, salón principal y residencia del Alcaide del Castillo, originariamente dividida en cuatro habitaciones. Posee la chimenea del Castillo y es la sala mejor iluminada. En esta sala, se encontraba la puerta de acceso al Castillo, con su portón levadizo y nudo de comunicaciones a las salas inferiores y superiores.
Centro de Interpretación
Sala del Bastimento: Lugar destinado al almacenamiento y custodia del armamento del Castillo.
Mirador
Terraza de Armas
Patio de Armas
Aljibes árabes (S. XIII), tienen una longitud total de 12 metros y 2,5 metros de ancho, con una capacidad de 96.500 litros.
Torre del Maestre destinada a la protección de la puerta principal. Constaba de dos plantas. En el exterior tenía un escudo con las armas de D. Diego López Pacheco.
Antiguas dependencias del Patio de Armas: Estas ruinas corresponden a un antiguo molino harinero, los restos de una antigua tinaja del siglo XVI para almacenar vino y aceite. Además de los bolaños correspondientes a la munición de la Bombarda.
Camino del Santo: Parte del paraje del Santo por el que se llega a la alcazaba. El camino actual sigue en gran parte el trazado del antiguo camino carretero.
Camino del subidor