Estella/Lizarra (Navarra)

Puente de la Cárcel

A mitad de camino entre Pamplona y Logroño se encuentra esta ciudad monumental surgida del Camino de Santiago. Esta localidad románica alberga palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios, le han valido el sobrenombre de "la Toledo del norte".

Estella ofrece al visitante historia y arte, comercio, excelente gastronomía y una variada programación cultural. En su paseo descubrirá la influencia del Camino de Santiago y de la judería envuelve toda la ciudad.

Un poco de historia...

Estella se constituyó en el año 1090 por orden del rey Sancho Ramírez, quien estaba interesado en potenciarlo como lugar de comerciantes. Por ello, concedió un fuero especial a los colonos que se instalasen a la orilla del Ega, cerca del viejo poblado vascón de Lizarra.

En torno al nuevo punto estratégico se ubicaron comerciantes y cambistas, mayoritariamente francos y judíos como muestra la advocación de templos y santos procedentes de las zonas francas de Le Puy y Tours.

Tuvo su máximo esplendor en los s. XII y XIII, cuando Estella se consolidó como una ciudad de mercaderes. En 1354 existían seis hospitales de peregrinos. La tradición señala que en 1.270 el obispo de Patrás, en la región griega de Acaya, emprendió la ruta compostelana, llevando en una caja la espalda entera del apóstol Andrés como donación a Santiago. El apóstol Andrés había sufrido martirio en Acaya en el año 62, lo que explicaba la posesión de la reliquia por el prelado. Al parecer, éste murió en el anonimato en Estella y fue enterrado en el claustro de la parroquia de San Pedro de la Rúa. Por ello, San Andrés es el patrón de la ciudad.

El siglo XIV se vio afectado por numerosos enfrentamientos entre bandos vecinales y la persecución contra la importante comunidad judía de la ciudad, la tercera del reino tras Pamplona y Tudela. También la guerra con Castilla en 1378 daño seriamente la economía ciudadana.

Los conflictos entre bandos continuaron en el siglo XV, enfrentando a los Ponce y los Learza. Las hostilidades con Castilla (1429-1430) y las consecuencias de una guerra civil en Navarra, provocaron y acentuaron la decadencia de la ciudad. Es en este mismo siglo, en 1483, Estella-Lizarra alcanzó el rango de ciudad.

Tras la anexión de Navarra por el rey Fernando en 1512, la paz y la estabilidad favorecieron el ascenso demográfico de la población y la pujanza de la economía.

En el s. XIX, tras la Guerra de Independencia, se convirtió en epicentro de las Guerras Carlistas. En el parque de Los Llanos fue nombrado Comandante General Tomás Zumalacárregui. En 1839, detrás de la Basílica del Puy, son fusilados por el General Carlista Maroto, los generales que se niegan a firmar el pacto de Vergara. De 1872 a 1876 se produce la tercera Guerra Carlista, siendo Estella, tras su ocupación, capital de la Corte de Carlos VII.

El s. XX supone, tras la Guerra Civil el inicio de la prosperidad económica, sobre todo en la década de los sesenta, iniciando un proceso de cambio urbano si bien manteniendo su patrimonio medieval.

Visita

• Palacios de los Reyes de Navarra (sede Museo Gustavo de Maeztu)
• Puentes de San Martín o del Azucarero y de la Cárcel.
• Actual juzgado
• La puerta medieval de Castilla
• La plaza de los Fueros y la plaza de Santiago
• Casas señoriales como el palacio de los Eguía, la mansión señorial de los Ruiz de Alda, la casa Fray Diego de Estella y el palacio del Gobernador.
• Las ruinas de la iglesia medieval de San Pedro de Lizarra
• Las iglesias de San Pedro de la Rúa, de San Miguel , del Santo Sepulcro, de Santa María Jus del Castillo, la de Nuestra Señora de Rocamador y la basílica de Nuestra Señora del Puy.
• Los conventos de Recoletas, Santo Domingo, Santa Clara, y San Benito, este último transformado en sede de multicines.
• Museo del Carlismo
• Para los que prefieran actividades al aire libre, no deje de visitar el parque de Los Llanos, circundado por el río Ega, para después refrescarse en el Agua Salada, una piscina natural con propiedades medicinales situada en una de las orillas del río. 

Recomendaciones

Visita su mercado de los jueves, y degustar los elaborados platos que componen su gastronomía. Además son una cita ineludible los días: 24 de mayo, cuando Estella festeja a su querida Virgen del Puy. Si visita la ciudad a finales de julio, la encontrará engalanada como en la Edad Media para celebrar la Semana Medieval, y el viernes anterior al primer domingo de agosto comienzan 7 días de sus animadas fiestas patronales. La segunda quincena de septiembre podrá acudir a la Semana de Música Antigua y en torno al 30 de noviembre se celebra la feria de ganado de San Andrés. Y si quiere adquirir productos de la tierra, puede comprar conchas del camino, alpargatas (pastel de hojaldre), rocas del Puy, tarta de Santiago, sanchicos (bombones rellenos), quesos de tipo Idiazabal y vino de bodegas cercanas que también puede visitar.

(Fuente: Turismo de Navarra)

Localización

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